Este 2015, el diestro es uno de los seis abridores que tienen promedio de carreras limpias superior a seis (6.12) en las Mayores. El serpentinero de los Tigres de Detroit no ha podido aportar calidad y consistencia desde la lomita, donde ha sido castigado con 11 jonrones. Esta noche (9.35) tratará de reivindicarse ante los Angelinos
Aníbal Sánchez atraviesa por uno de sus peores inicios de temporada en años. Castigado por sus rivales y siendo uno de los dos abridores con registro negativo en la rotación de los Tigres de Detroit, las cosas no han salido según lo planeado para el aragüeño en este 2015.
Su récord de tres victorias y cinco derrotas en sus 10 primeras aperturas de esta campaña, representan uno de sus comienzos más nefastos en 10 años como profesional en el big show. De hecho, la última vez que Sánchez experimentó una situación como la actual, fue hace seis temporadas cuando pertenecía a los Marlins.
Pero no es su marca la que realmente revela lo difícil que ha sido el arranque en 2015. Son las carreras limpias permitidas (41) y los cuadrangulares recibidos (11), los que ponen bajo lupa el desempeño del serpentinero criollo. Ambos índices están entre los peores de todas las Grandes Ligas entre iniciadores, cosa que no pasa desapercibida al ser Aníbal uno de los brazos mejores pagados de la Gran Carpa.
Además, es uno de los seis abridores que tienen promedio de carreras limpias superior a seis (6.12) en las Mayores. “Es una situación difícil. Nunca antes he vivido algo como esto. Pero no soy especial. Soy un jugador de béisbol, soy humano”, expresó Sánchez al Detroit News.
Por la reivindicación
“Necesito seguir trabajando duro. Yo nunca me rindo”, comentó Aníbal a MLB.com. Esta noche (9.35) el diestro tendrá una nueva oportunidad para cambiar el curso de su -hasta ahora- complicada zafra, cuando se mida a los Angelinos de Los Ángeles en Anaheim. Contra los serafines, Sánchez aún no tiene victorias en tres presentaciones previas.
“Es una situación difícil. Nunca antes he vivido una situación como esta. Pero no soy especial. Soy un jugador de béisbol, soy humano”. Aníbal Sánchez. Lanzador de Detroit