
Analistas
Para analistas políticos, el 2017 iniciará con una alta tensión política y social marcada por la ejecución de medidas económicas nada favorables para el desenvolvimiento cotidiano de los venezolanos, con elementos reforzados en materia de desabastecimiento, crecimiento inflacionario, mayor pérdida de capacidad adquisitiva y un acentuado descontento en la población ante la falta de resultados efectivos del diálogo, tanto para cambiar de Gobierno como para paliar la crisis en el país.
Proyectan un primer trimestre lleno de zozobra tras el cierre de un 2016, donde exponen que la tensión bajó con el inicio del diálogo entre Gobierno y oposición, pero que no arrojó lo esperado, que era una agenda electoral.
Piero Trepiccione, analista político, indicó que en los últimos tres meses de este año el proceso de diálogo entre Gobierno y oposición iniciado por el Vaticano, disminuyó un poco el clima de tensión en el país, sobre todo en el ámbito político.
“Cerramos este año con un clima exacerbado en política e iniciamos 2017 con una mezcla de tensión política y social, justamente por todo el deterioro de los indicadores económicos que afectan a la población venezolana”, asegura el también coordinador de la Fundación Gumilla (Centro de Investigación y Acción Social de la Compañía de Jesús).
Contradicciones
Piero Trepiccione manifestó que el tema de la disputa entre poder del Estado y el no respeto a la legitimidad de la Asamblea Nacional (AN) continuarán en la palestra pública. “Seguirá el enfrentamiento del Tribunal Supremo de Justicia en contra del Poder Legislativo, menoscabando sus funciones, cuyas contradicciones han exacerbado la polarización política entre Gobierno y oposición”.
Umberto Amado Cupello, politólogo y especialista en asuntos internacionales, analizó que en la variable de poder desde el punto de vista electoral, la respuesta del oficialismo no fue cónsona con la lectura que dio la población en cuanto a las elecciones del pasado 6 de diciembre del 2015, sino que los factores del Gobierno y los de Estado como las instituciones radicalizaron su posición, lo cual llevó a una confrontación que no permitió que la correlación de fuerzas lograra cambios políticos, como un proceso electoral enmarcado en un referendo revocatorio.
Recomendaciones
El politólogo Piero Trepiccione recomendó “respetar la mediación internacional, bajar el tono de descalificaciones y señalamientos en el debate político, y que el Gobierno y la oposición le pongan seriedad al proceso de diálogo y que se dé una verdadera negociación, sino no tiene sentido sentarse a conversar sobre los temas prioritarios del país”.