¡Añoramos nuestro pasado!

En el país, antes de la llegada del régimen comunista el Estado, era democrático, descentralizado, de pluralidad política, respetuoso del estado de derecho, con libertades ciudadanas en el ámbito de su acción

Las circunstancias de la realidad, distingue un período de tiempo del otro; al comparar, en tiempo y espacio las actitudes y aptitudes personales de los gobernantes. Sobre todo, en la solución de los grandes problemas de la población y en su calidad de vida. En el país, antes de la llegada del régimen comunista el Estado, era democrático, descentralizado, de pluralidad política, respetuoso del estado de derecho, con libertades ciudadanas en el ámbito de su acción. Las empresas del Estado eran administradas con un sentido gerencial, estratégico y democrático; entre ellas: PDVSA (se consideró la segunda empresa más importante del mundo y la Refinería de Amuay, la más grande del mundo en producción); Enelven, sino fue la mejor empresa eléctrica del continente, estaba ahí, entre las primeras; Sidor y otras empresas del área cumplían con eficiencia su rol. Existía un sector privado: empresarial, agrícola, pecuario, industrial y comercial, fortalecido, productivo, con un sentido de responsabilidad y compromiso con el desarrollo del país. No había desabastecimiento de alimentos ni medicinas; no había racionamiento de servicios; los hospitales funcionaban; las escuelas cumplían con su deber; la inflación se controlaba a través de políticas fiscales y monetarias; había un respeto por la Constitución nacional; existía estado de derecho y el Ejecutivo no tenía inherencia en el mismo; fortalecieron la sociedad, con la creación de la clase media más fecunda del continente. 

Como usted sabe, PDVSA hoy está colapsada, al servicio del PSUV; se apoderaron de Enelven  y la convierten en una empresa ineficiente, corrupta y centralizada. Se robaron empresas, y tierras; las arruinaron y convirtieron en miserable a su pueblo, empezando por aquellos que les dieron su respaldo. No hay estado de derecho, todos los poderes están supeditados al Ejecutivo; la corrupción y el narcotráfico en el régimen, se perfila como la filosofía de acción institucional; las enfermedades tropicales hoy están activas. La democracia peligra, las libertades ciudadanas se han restringidas a lo máximo; la Constitución nacional es un bocado de desecho, donde la ignominia y la impunidad  son “las  que reinan” y no la Sra. Fiscal. Unos osados GNB le dijeron “mi reina”, y hoy están presos por tamaño “piropo”; y por tener “tan mala vista” se merecen la pena capital. 

Nadie pone en duda que la mal llamada la Cuarta fue inmensamente superior a la Quinta en todos los ámbitos del acontecer nacional.