Desde
El coordinador de esta iniciativa de este año el arquitecto Ben Busche, a quien se debe también la instalación que decora la Gran Vía. Moon. Así se llama el proyecto, consiste en 31 motivos luminosos distintos que, en su conjunto, funcionan como un folioscopio (cine de pulgar) a escala urbana y de 31 imágenes.
En vez de pasar las páginas con el pulgar para producir una ilusión cinematográfica primitiva de imágenes animadas, en Moon es el propio espectador desplazándose a lo largo de la calle el que crea este efecto.
En vez de una iluminación de Navidad típica, consistiendo en un determinado diseño que es repetido a lo largo de la calle, la instalación cambia en cada punto del recorrido y se percibe en su conjunto solo con el tiempo y el desplazamiento.
Navidad visual
La secuencia de imágenes representa un viaje a la luna. Adicionalmente al movimiento del espectador, la instalación se sirve de la topografía específica de la Gran Vía madrileña. De esta forma, la secuencia de motivos luminosos produce un efecto de aproximación (zoom in) a la luna coincidiendo con la subida de la calle e inverso, el alejamiento (zoom out) con la bajada.
La conocida arquitecta italiana Teresa Sapey vuelve a estar presente en las calles Velázquez y Montera. Su proyecto se caracteriza por la calidez y el colorido, y está basado en la combinación de círculos de distintos colores. Las luces van variando, combinándose siete tipos diferentes de las mismas, y formando una secuencia de dibujos que permiten ser vistas desde ambos lados.
En total se iluminarán 90 espacios y calles con motivos fabricados con tecnología LED. Además estas navidades el número de horas que se va a mantener encendido el alumbrado navideño es de 200, una hora más que en 2013. El alumbrado permanecerá encendido hasta el 6 de enero.