“El papa (Francisco) conoce muy bien la situación que vive el pueblo venezolano”, dijo el arzobispo de Maracaibo a propósito de la reunión que los obispos venezolanos mantuvieron el pasado 11 de septiembre en el Vaticano con el pontífice
José Luis Azuaje Ayala, presidente de la Conferencia Episcopal venezolana (CEV), dijo este lunes en Berlín que en su país hay una “escalada de intolerancia” y que la designación, aun no oficial, del nuevo embajador ante el Vaticano “genera dudas”.
El arzobispo de Maracaibo agregó que en Venezuela se vive “una situación límite de desplome y colapso” y que el proyecto del “socialismo del siglo XXI” impulsado por el Gobierno de Nicolás Maduro “está por encima de cualquier consideración humanitaria”.
Azuaje participó en la presentación de un informe de la Conferencia Episcopal alemana sobre la situación de los cristianos en Cuba y Venezuela donde además criticó la “judicialización de la protesta” y dijo que “los que protestan (contra el régimen) son sometidos a represión pero también encarcelados”.
“Los obispos hemos encontrado que todos estos males tienen una razón: la implementación de un proyecto político totalitario”, agregó el arzobispo, quien dijo que se trata de un plan “que el Gobierno se empeña en mantener”.
En relación con la designación de Roy Chaderton como nuevo embajador de Venezuela ante la Santa Sede, todavía no confirmada oficialmente, dijo de él que “es una persona que ha sido muy crítica especialmente con todos aquellos que no sean afectos al gobierno de Maduro”.
Azuaje dijo a EFE que en el Vaticano podría “hacer una labor en favor de todos los venezolanos y no de parcialidades políticas que (es lo que ) de una u otra manera ha hecho en otros países donde ha estado de embajador”.
“Por lo tanto, genera muchas dudas y eso es lo que tanto a las instituciones como también al pueblo venezolano le provoca este tipo de designación”, agregó el presidente de la CEV.
Preocupado
“El papa (Francisco) conoce muy bien la situación que vive el pueblo venezolano”, añadió a propósito de la reunión que los obispos venezolanos mantuvieron el pasado 11 de septiembre en el Vaticano con el pontífice.
Preguntado por EFE por la posibilidad de que el Vaticano pueda ejercer de nuevo un papel en relación con la situación en su país declaró que para ello sería necesario que se asumiera reconocer las conclusiones que ese proceso generara.
“Desgraciadamente el Gobierno en todos los diálogos que ha habido, incluso que ha estado el Vaticano de por medio, no ha cumplido con aquellos ámbitos que como conclusiones han sacado”, resumió el arzobispo.
Insistió en que el contenido de la carta sobre el diálogo entre Gobierno y oposición fechada el 1 de diciembre de 2016 y escrita por el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, “está muy vigente”.
Aludió a cuatro elementos incluidos en esa carta: reconocer las competencias de la Asamblea Nacional, abrir un canal de ayuda humanitario, facilitar todo las elecciones con elementos que sean fiables y liberar a los presos políticos.
“Esas cuatro condiciones no se han cumplido, lo cual implica que es muy dudoso que se pueda llegar a un diálogo verdadero”, agregó Azuaje.
“Hay sus toques de negociación por aquí o por allá pero a los problemas de fondo que necesita el país pues desgraciadamente no son tocados porque hay un plan de la patria y un proyecto político que quieren ellos cumplir y lo cumplen”, concluyó el presidente de la CEV.