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Cuatro impactos de balas segaron la vida de Yorwin Francisco Atencio Bolívar, de 17 años. El adolescente salía de su casa a visitar a un amigo y dos sujetos en una moto lo interceptaron y le dispararon. El joven murió en el traslado hasta el centro asistencial de la zona.
El hecho ocurrió en la residencia de los Atencio ubicada en la calle El Acueducto del sector Concesión Siete del municipio Baralt. Eran las 8.30 de la mañana del miércoles cuando el joven se levantó y le comentó a su progenitor que iría a hacer unas diligencias con un amigo. Se alistó y salió.
Los homicidas no lo dejaron salir de la casa. Lo esperaban en las afueras y al verlo, de inmediato, lo interceptaron. Sin mediar palabra desenfundaron sus armas y dispararon.
Su papá, Yorwin Velásquez, aseguró que escuchó los disparos y pensó que se trataban de cohetes. Salió de su casa cuando escuchó los gritos de auxilio de algunos vecinos. “Nunca me imaginé que eran disparos y menos en contra de mi hijo. Cuando salí lo vi tirado en el suelo lleno de sangre. Tenía un disparo en la cara. No sé por qué me lo mataron”.
El hombre contó que unos vecinos lo ayudaron a recoger al mayor de sus hijos y lo llevaron en un vehículo particular hasta el Centro de Diagnóstico Integral del sector. El infortunado ingresó sin signos vitales. “Mi hijo no tenía problemas de conducta. Era muy trabajador. Solo Dios sabrá por qué me le hicieron esto”.
Yorwin trabajaba desde niño en una finca cercana a su casa. Se dedicaba a la recolección de los frutos del sembradío. Estaba de descanso por la temporada decembrina. Su papá lo describió como un joven juicioso. Era el mayor de cuatro hermanos.