Dos
Una ráfaga de disparos alcanzó a Wílmer José Medina Gutiérrez, de 35 años, la noche del sábado, mientras compartía unos tragos con un grupo de amigos en un depósito cerca de su casa. El hecho ocurrió en la avenida principal del sector Tierra Negra, parroquia Carmen Herrera, del municipio Cabimas.
Eran las 10.50 de la noche, según los testigos del hecho. Medina tenía poco más de una hora de llegar al sitio, donde acostumbraba a compartir los fines de semana. El ruido de una moto alertó sobre el hecho. Dos sujetos a bordo se acercaron, lo llamaron por su nombre y sin bajarse de la unidad le dispararon. El infortunado recibió seis impactos de bala. Los homicidas huyeron a toda velocidad.
Sus amigos y algunos familiares lo trasladaron en un carro particular hasta la sala de emergencias del hospital de Cabimas. Cuando llegó ya no tenía signos vitales. Sus familiares aseguraron desconocer los motivos del hecho y pidieron a los cuerpos de seguridad dar con el paradero de los responsables.
“Todo fue muy rápido. Había música y mucha gente. Dicen que la moto llegó, los tipos dispararon y se fueron. Ni siquiera tuvimos chance de que hablara. Cuando entró a la emergencia la doctora de una vez nos dijo que estaba muerto”, fueron las palabras de un familiar, quien prefirió no identificarse.
Wílmer era conocido en el barrio como un hombre trabajador. Vivía en la calle Arismendi junto a su esposa y tres hijos. Era propietario de una charcutería. Sus familiares aseguraron que no había recibido llamadas de extorsión ni amenazas de muerte. “No sabemos nada. Estamos desconsolados por este hecho. No entendemos qué pudo pasar”.