José
Al pescador José Leonardo Bracho Delgado, de 28 años, lo asesinaron, el pasado domingo en la noche, en la avenida principal del sector Sabaneta de Palma, en el municipio Miranda.
Los vecinos comentaron a los policías que solo vieron cómo dos hombres, en una motocicleta, lo rodearon y le dispararon dos veces: una en el pecho y otra en el rostro. Quienes se encontraban alrededor del joven resultaron ilesas.
Al “Paparo”, como le decían por cariño a la víctima, lo intentaron trasladar a un ambulatorio cercano, pero estaba muerto. Su cuerpo quedó en la vía pública hasta que los cuerpos de seguridad se hicieron cargo. De sus homicidas no hay rastro.
Fuentes ligadas a la investigación revelaron que el “Paparo” regresaba a su casa cuando fue sorprendido por sus homicidas. No tenía antecedentes penales. Funcionarios del cuerpo detectivesco manejan el ajuste de cuentas como principal móvil.
Oficio peligroso
El alto índice de inseguridad, la extorsión y la disminución de la pesca provoca la emigración del oficio. La faena cada vez es más complicada. Saben la hora que adentran a las aguas, pero no la que regresan y tocan tierra firme, denuncian, cada vez que tienen la oportunidad, las asociaciones y cooperativas.
Los robos en la mayoría de los casos son en horas nocturnas, quienes se arriesgan a zarpar lo hacen en grupos para protegerse unos a otros. Las zonas críticas son: Capitán Chico, Santa Rosa, Insular Padilla, Santa Rita, Puente sobre el Lago, Cabimas y Barranquitas. Se volvieron imposibles de navegar por la alta peligrosidad.
Cuando las bandas no los atacan en el agua los azotan en tierra. Las investigaciones de esos crímenes pocas veces se investigan o se engavetan con los móviles de ajuste de cuentas o venganzas.