
Los
Seis impactos de bala le propinaron a Merkis Ramón Urdaneta Rincón (37) en su rostro cuando se dirigía a su matera en el kilómetro 40 de la vía Boscán, municipio Jesús Enrique Lossada. Un grupo de delincuentes lo persiguió hasta una zona enmontada, lo interceptaron para robarle su motocicleta y, seguidamente, lo asesinaron.
Urdaneta salió de su casa, en el sector El Oculto a las 4.30 de la mañana para cumplir con su rutina laboral. Subió, junto a su hija, a la moto Empire azul, llevó a la infante a casa de su abuela materna, en el sector Boscán 1 y continuó el recorrido hacia la matera San Casimiro, para iniciar el ordeño de su ganado. Durante el trayecto, los vándalos acorralaron a Merkis y lo apuntaron con sus armas, obligándolo a entregarles la motocicleta. Los antisociales antes de huir lo tirotearon.
Un empleado de la hacienda más cercana escuchó las detonaciones y le avisó a los cuerpos policiales del hecho. Minutos más tarde del asesinato el cuerpo de Urdaneta quedó rodeado por más de 30 personas que habitan en la parroquia Mariano Parra León. Todos se lamentaban por su muerte, pues lo describieron como un hombre íntegro y trabajador.
"Suponemos que a Merkis lo mataron por resistirse al robo de su moto. Pero no sabemos, porque también tenía dinero en sus bolsillos", indicó Suxy Castillo, sobrina de la víctima, entre lágrimas.
Los detectives de la Policía científica levantaron el cadáver y lo trasladaron a la morgue de LUZ. Trascendió que al infortunado no lo despojaron de sus documentos personales ni de su dinero.