Al equipo de Noel Sanvicente se le vio pesado en la altura, sin ideas y propenso a cometer errores en la zaga, lo que es habitual en la última época. Así firmó su peor arranque en Eliminatorias en los últimos 15 años
No levanta cabeza. La selección venezolana de fútbol jugó quizás su peor partido desde que la dirige Noel Sanvicente y cayó goleada (4-2) en La Paz ante Bolivia, que antes del encuentro pasaba por un bache, pero ayer se mostró gigante en el estadio Hernando Siles por la tercera fecha de Eliminatorias al Mundial Rusia 2018.
"Otra derrota más es una alarma, una preocupación y como entrenador honestamente estoy preocupado", contó "Chita" en la rueda de prensa post compromiso. "Nos vamos con las manos vacías y ahora sí o sí hay que pensar a sumar en casa", agregó el director técnico, que piensa en la cuarta jornada del próximo martes 17 de noviembre en la que sus muchachos recibirán a Ecuador en Cachamay.
A la Vinotinto se le vio pesada en la altura, sin ideas y propensa a cometer errores en la zaga, lo que es habitual en la última época.
Los 20 días de preparación que tuvo el conjunto patrio en el Centro de Alto Rendimiento de Margarita con equipo de alta tecnología fueron en vano porque la Verde, con puros jugadores del patio, fue extremadamente superior desde el pitazo inicial hasta que acabó el duelo.
Apenas a los 2’ llegó el primer aviso de los locales. Un desborde de Erwin Saavedra por la banda derecha terminó en un tiro desviado del jugador de Bolívar, Damián Lizio. Tres minutos después, el “Enano” Lizio centró por el carril izquierdo y el volante Juan Carlos Arce cabeceó solo en el área chica, aunque el cancerbero Alain Baroja rechazó el disparo.
La escuadra de Julio César Baldivieso pisaba el arco rival con mucha facilidad, por lo que ocurrió lo inminente. Increíblemente el experimentado Franklin Lucena despejó al medio, el esférico le quedó a Rudy Cardozo, quien le puso un pase a Rodrigo Ramallo y este picó el balón tras la salida de Baroja para adelantar a su selección (19').
Un minuto más adelante, el central del Deportivo Táchira, Wilker Ángel derribó infantilmente a Lizio en el área y el árbitro principal le concedió el penal a Bolivia. El "Conejo" Arce cobró con mucha potencia desde los 11 metros y amplió el marcador (21').
El descuento llegó en una jugada aislada. Luego de un saque de banda, Tomás Rincón chutó de zurda, el remate chocó en un zaguero rival y Mario Rondón aprovechó, descontando a los 31'.
Golpe psicológico
Los mejores momentos de Venezuela se dieron a raíz del tanto de Rondón, pero finalizando el primer tiempo cayó el balde de agua fría. Tras una triangulación, los del altiplano marcaron el 3-1 (45'). Cardozo colocó una pelota cruzada a Alejandro Chumacero, quien llegó por el carril derecho y centró para que Ramallo, de palomita, consiguiera su segundo tanto del encuentro.
Buscando mejorar, "Chita" sacó a Arquímedes Figuera e ingresó a Francisco Carabalí, un jugador que hasta ayer tenía 58 días sin jugar porque su antiguo equipo, Caracas FC, lo despidió por indisciplina. El cambio fue intrascendente, la Verde salió con más ímpetu en el segundo parcial y arrolló a la Vinotinto.
En otra corrida de "Chuma", el mejor en la cancha, le cedió la #5 a Ramallo que remató en el área y Baroja tapó, aunque de nada sirvió porque el esférico le quedó a Cardozo, que puso el 4-1 (48').
Bolivia tuvo el 72 % de posesión del balón y disparó 23 veces al arco, pudo haber metido muchos más goles, pero le faltó algo de contundencia en el resto del juego. Al 55' descontó el conjunto criollo: luego de otro saque lateral, Rondón pivoteó en el área y le dio la pelota a Richard Blanco, el "Avioncito" se sacó a un defensa y definió cruzado en un gol de otro partido.
La anotación influyó poco y nada en el resultado final, los locales dominaron y se llevaron sus tres primeros puntos en las clasificatorias, mientras que los de Sanvicente son colistas al no conseguir una sola unidad en el torneo y como si no pudiese ser peor Luis Manuel Seijas no estará en los dos próximos enfrentamientos. El del Sante Fe vio roja directa por insultar al cuarto árbitro.