Los comerciantes aseguran que la “crisis económica” los obliga a irse del país en busca de buenos ingresos, lo que genera el cierre de locales y que las mesas estén sin mercancía
El Paseo Ciencias en el centro de Maracaibo pasó de ser el más visitado al más abandonado. Tras ser una de las zonas comerciales de preferencia para el marabino y hasta para los turistas, hoy en día la soledad es la compañía de los comerciantes que quedan.
Una pila de tarantines vacíos y oxidados se observan en el famoso paseo comercial, que hace unos cinco años era de difícil acceso por la cantidad de buhoneros y de transeúntes.
Las santamarías de los comercios formales se mantienen cerradas. Un buhonero, que prefirió no identificarse, calculó que apenas el 25 por ciento de los establecimientos entre informal y formal siguen abiertos en el centro de la ciudad.
El bullicio de la música y los gritos de oferta de los comerciantes ya no se escucha. No hay música, no hay ofertas y hay poca variedad de mercancía para vender.
Francisco Fernández, tiene 45 años vendiendo frutas en el Paseo Ciencias, aseguró que en enero comenzó la debacle. “De 16 comerciantes que vendíamos frutas, ahora apenas quedamos cuatro”, manifestó el señor de 55 años, quien añora a sus compañeros y lo alegre del comercio, “incluso de hace unos tres años”.
Destacó que la ausencia de los buhoneros es producto de la crisis económica. “Ya en enero no pudieron comprar de nuevo mercancía y muchos prefirieron irse del país”.
De la venta de dulces típicos ubicado en una de las esquinas del Paseo Ciencias, apenas queda una sola mesa. La venta de ropa y calzados en los tarantines de buhoneros no está. En la zona apenas quedan unos almacenes de tela, unas tiendas de ropa y de vestidos.
Los buhoneros solo ofertan frutas, verduras, artículos de ferretería para el hogar usados y nuevos, dulces y el servicio de reparación de calzados.
diciembre 9, 2024
