El
Con una diana de Saul Ñiguez y un golazo de Antoine Griezmann, el Atlético de Madrid remontó el domingo para vencer 2-1 de local al Athletic de Bilbao y dar un vuelco a la liga española, donde ahora comparte la cima de la clasificación con el Barcelona y cinco puntos de distancia respecto al Real Madrid, que perdió 1-0 en cancha del Villarreal al cierre de la jornada.
Los blancos, al contrario que el Atlético, no supieron aprovechar el segundo tropiezo del Barsa en dos fechas, pues los azulgranas empataron el sábado, 2-2, con el Deportivo La Coruña, y se vieron alcanzados por el cuadro dirigido por el argentino Diego Simeone que hilvanó su octavo triunfo seguido en todas las competiciones.
El Atlético borró una diferencia de cuatro puntos en una semana y ahora cuenta los mismos 35 en el campeonato que el cuadro barcelonista, líder técnico por mejor balance goleador.
Un tanto de Aymerich Laporte a los 27 minutos adelantó al Bilbao, pero el Atlético reaccionó con el empate de Ñiguez al filo del descanso y solventó la papeleta con la octava diana en liga de Griezmann a los 67.
Al quinto clasificado Villarreal le valió un tanto del ex madridista Roberto Soldado (8) para tumbar al equipo de Rafa Benítez, que vio truncada una racha de cinco triunfos consecutivos desde que fuera goleado 4-0 por el Barsa en el clásico. El Madrid está ahora más cerca de los 27 puntos que cuenta el cuadro castellonense que de la cima de la clasificación.
En otros resultados de la 15ta fecha, Valencia arañó un empate, 1-1 en cancha del Eibar, que significó también el primer punto cosechado con el inglés Gary Neville en la banca. El nuevo entrenador se benefició de un gol en su propio arco de David Juncá (85) tras la expulsión del argentino Lucas Orbán (64) por el cuadro visitante, que pudo reaccionar al tanto inicial de Sergi Enrich (45) por el Eibar, actual décimo con los mismos 21 puntos que el cuadro “ché” y el Athletic.
Málaga marcó sus primeros goles como visitante y ganó 2-1 al Rayo Vallecano para eludir la zona del descenso que pasó a ocupar el conjunto madrileño.
El Atlético tuvo la pelota largo rato ante el Athletic en la primera mitad, aunque idéntico mordiente ofensivo, pues fue el cuadro bilbaíno el que se adelantó con un fútbol sencillo pero letal, en que buscó con insistencia los desmarques del delantero Aritz Aduriz, capaz de desquiciar él solo a la zaga local.
Aduriz cazó un servicio largo de Gorka Iraizoz y forzó con un globo la primera intervención de Jan Oblak, vencido eventualmente a balón parado, cuando peinó en el primer poste Xabier Etxeita y remachó en el área chica Laporte.
La reacción del equipo de Simeone, con pocas ideas para abrir la organizada defensa del Athletic, llegó en el tiempo añadido del primer tiempo y también de tiro de esquina tras un cañonazo de Yannick Carrasco que desvió Iraizoz. El consecuente centro lo puso Jorge Resurreción “Koke” y Niguez cabeceó, picado a la red.
Con Simeone pidiendo a gritos el apoyo de la grada, el argentino Ángel Correa, ingresado de suplente en el segundo tiempo, forzó una pérdida de la defensa bilbaína en el balcón del área, y Griezmann aprovechó el balón suelto para soltar un derechazo imparable a la red.
Con las ideas claras en ataque y superioridad numérica en el mediocampo, el Villarreal dio un soberano repaso a un Madrid donde no jugó Toni Kroos y apenas se percibieron rastros de la llamada BBC. Ni Gareth Bale, ni Karim Benzema, ni Cristiano Ronaldo aparecieron hasta el segundo tiempo, cuando los locales ya habían cobrado ventaja por vía de Soldado.
“No entendimos bien el partido”, comentó el central madridista Pepe. “Tenemos que salir mucho más enchufados, con espíritu de equipo. Hay que hablarlo y arreglarlo. Infelizmente no hemos conseguido recortar las distancias con el Barcelona, pero seguimos en la pelea”.
El equipo de Marcelino García Toral fue un vendaval, arrancando con un zapatazo al poste del mexicano Jonathan Dos Santos y siguiendo con el tanto de Soldado, quien coló la pelota entre las piernas del costarricense Keylor Navas tras pase horizontal de Cédric Bakambuku.
El congoleño fue un incordio constante para los madridistas, que le vieron fallar un claro mano a mano con Navas y una mediavuelta en el área, antes de reaccionar tras la reanudación con el despertar de la BBC: zurdazo ajustado de Cristiano, dos arribos de Benzema, fuera por poco, y derechazo en carrera de Bale, salvado por Alphonse Areola.
También probó fortuna Soldado, pero Navas interceptó el disparo lejano y mantuvo al Madrid a distancia. La batuta de James Rodríguez, muy mejorado en el tramo final, dio esperanzas al equipo de Rafa Benítez, que casi empató en un disparo del colombiano desde el pico del área, pero acabó sucumbiendo en Villarreal.