domingo, diciembre 15, 2024
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Aumentos aceleran inflación y cierres de empresas

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Trabajadores estiman que incrementos del bono de alimentación es igual a precios caros en los alimentos. Y el sector empresarial advierte que no podrá con las obligaciones. Fedecámaras Zulia estima que a 2016 en la región desaparecieron 500 empresas por crisis económica

El aumento de la Unidad Tributaria a 300 bolívares, con un salto meteórico de 69 por ciento más sobre los 177 bolívares, garantiza el primer carril para la carrera que impulsa la inflación de bienes y servicios en tiempo en el que Venezuela retrocede en ingresos en divisas y se prepara para más impuestos y medidas económicas.

El indicador de que 82 por ciento de la población redujo el poder adquisitivo y que 500 empresas desaparecieron en Zulia a 2016, según Fedecámaras, abona en terreno para la pobreza a todos los niveles. Los tentáculos inflacionarios lanzan latigazos a los distintos extremos de la actividad económica y se avizora cierre de pequeños y medianos negocios. 

Carlos Dickson, presidente de Fedecámaras-Zulia, considera que el ajuste de la UT, con la repercusión en el costo laboral, es “engañoso” al medirlo con la inflación que se traga los ingresos de las familias y de las empresas. “Si de verdad querían hacer un ajuste se debió pasar la UT a mil bolívares, porque la inflación fue de 800 por ciento”.

Los trabajadores reciben el incremento de cestatique de alimentación, por variación de la UT, con “preocupación”. Carlos Gutiérrez, vigilante de protección, lamenta que el beneficio resultará ser “peor. Cuando vaya al mercado a comprar la azúcar que estaba a tres mil 400 bolívares costará cinco mil bolívares, porque va a aumentar. La consecuencia será más inflación en artículos de primera necesidad”.    

Para Fedecamáras será insostenible pagar. “No es posible que los negocios puedan cumplir con tantas obligaciones y controles, mientras no haya producción, y si empresas expropiadas sin producir”, tierras confiscadas sin cosechas, negocios donde cuando “cualquier fiscal con un carné amenaza, productores que no pueden ir a sus fincas por el tema de la inseguridad”.

Disckon, resalta que el salario integral a 2016 aumentó 532 por ciento, el mínimo que inició con nueve mil finalizó con 27 mil bolívares, y el bono de alimentación de siete mil saltó a más de 63 mil bolívares, por causa de la “manipulación de la Unidad Tributaria que le genera al Estado ingresos por impuestos”, pero profundiza la crisis porque “no hay transparencia en la toma de decisiones y no hay verdadero sentido de compromiso por solventar los problemas económicos en beneficios de los venezolanos”.

El efecto

Eudomar González, presidente de la Asociación de Importadores y Vendedores de Repuestos Automotriz, advierte que habrá un efecto “bumerán”. El aumento de la canasta alimentaria que para el empresario traduce: costo de mano de obra, también significa “aumentar los precios de bienes y servicios”.

Y esa es una situación que el trabajar la reconoce. “Este es el único país donde los trabajadores piden que no les aumenten porque no podrán comprar. La inflación está arropando a todos. ¿Y cómo repercute en las empresas? Las pequeñas tienen un volumen reducido de empleados, en la mayoría ya es la misma familia (propietarios) que atienden el negocio. En las más grandes van a pagar el peso de la carga de obligaciones, pero habrá que reducir costos, y para reducirlos hay que sacar trabajadores”.

Desde la Cámara Inmobiliaria del estado Zulia, la alarma estalla. “No se resuelve absolutamente nada”. El aumento de la UT podrá oxigenar el ingreso de los trabajadores por un mes, “pero esas intervenciones, vía decretos, distorsionan todo, acaba con el mercado y eso es lo que está pasando”, asegura Nelson Quintero Weffer, presidente del gremio, que vio desaparecer la actividad, porque ya el sector privado “con tantas leyes punitivas y controles” frenó la construcción de viviendas.   

 

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