Ausencia inquietante

Existe la posibilidad que el sector más radical del Gobierno no quiera asumir los cambios que se deben hacer en política económica y se nieguen a tomar medidas

Existe preocupación por el hecho que luego de la abrumadora victoria de la oposición en las elecciones para la Asamblea Nacional, el Gobierno no haya tomado ninguna medida económica. Muestra de ello fue el discurso del Presidente, que culpó de la derrota a la guerra económica y no asomó ninguna intención de asumir un ajuste que mejore las condiciones de vida.

Es de suponer, que existe la posibilidad que el sector más radical del Gobierno no quiera asumir los cambios que se deben hacer en política económica y se nieguen a tomar medidas, como la unificación cambiaria, esta situación parece conducir a un escenario de transición con confrontaciones, en vista de la poca intención que muestra el Gobierno de trazar una nueva ruta de políticas económicas o de corregir el modelo que hasta ahora se ha aplicado en Venezuela. También existe preocupación por la situación de Petróleos de Venezuela sobre la necesidad de que el Gobierno le permita llevar a cabo algunos cambios como vender dólares al Banco Central de Venezuela a un tipo de cambio más alto.

En cuanto a los compromisos de deuda, si bien no está planteado un evento de cesación de pago, si existe preocupación por los compromisos de pago que tiene la República y la petrolera para 2016, con la eventualidad de hacer un cambio de deuda para alargar los compromisos de pago. Una muestra es como el mercado internacional reaccionó al triunfo de la oposición, es que el lunes los bonos de República y de PDVSA experimentaron un crecimiento de casi el cinco por ciento puntos porcentuales en una jornada, a pesar de que ese mismo día los precios del petróleo se vinieron abajo. 

La importancia de esta alza es que cuando un papel sube más de un punto porcentual al día, significa una importante ganancia para el inversionista. Por eso se especula, que no se espera ningún cambio significativo de la política económica a corto plazo. Las perspectivas para 2016 son inciertas. Los diferentes escenarios dependerán de la habilidad de ambos lados para capitalizar el reconocimiento del triunfo de la oposición. Eso creemos.