Cuatro
La familia de Josef José Ocanto Soto (25) no recuerda la identidad de su asesino. Pero recuerda con precisión por qué un delincuente del barrio Los Arenales, en el municipio San Francisco, disparó contra el hornero. El delincuente intentó usarlo de escudo para evitar que la comunidad lo linchara por robarse una motocicleta en el barrio.
Los Ocanto recordaron que Josef estaba acostado en su casa cuando el desconocido ingresó a la vivienda, lo apuntó con una escopeta para que lo ayudara a escapar de la turba que lo buscaba. Se negó, no siguió las órdenes del malhechor y este le disparó. Cuatro perdigones lo atravesaron: uno en el cuello, otro en el pecho y dos en el brazo derecho.
Entre la desesperación de tener al joven herido, la comunidad enfurecida sacó al asaltante de la casa y en media calle lo golpeó. La Policía llegó al lugar y evitó que lo mataran, lo detuvieron y llevaron al comando policial donde declaró.
Al herido lo llevaron a la emergencia del Hospital General del Sur, allí los médicos lo atendieron y lo dejaron hospitalizado por 14 días. El pasado viernes lo dieron de alta.
Josef regresó a la casa que compartía con su mamá. En su habitación sufrió una complicación. Lo llevaron al Centro de Diagnóstico Integral El Silencio y los doctores lo remitieron al General del Sur. “Solo estaba descompensado. Llévenselo para su casa”, contó Roseliano Villegas, tío, que dijeron los médicos.
Ocanto no mejoraba, se ahogaba y lo llevaron nuevamente al CDI, pero ingresó sin vida.
Encerrados
La familia detalló que después de la aprehensión del homicida, este declaró qué hacía con el arma por la barriada. Él y dos compinches pretendieron robarse, el pasado 24 de marzo a las 8.00 de la noche, una motocicleta en el barrio Los Arenales. Unos vecinos se unieron para evitar el delito y rodearon a los delincuentes para lincharlos. Dos de los involucrados escaparon mientras que el tercero se escondió en la casa de Josef.
En la entrevista con los policías, el asesino del hornero explicó dónde encontrarían a sus compañeros. Una comisión se activó y dio con el paradero. Los tres señalados permanecen recluidos en los calabozos de la Policía sureña.