
Cuatro gatilleros mataron a balazos al Sargento de la Guardia Nacional Bolivariana, Luis Miguel Villareal (22), mientras se encontraba parado en el frente de su casa, en el barrio Aníbal Ospino. Intentó hablar con los hampones le respondieron con balas
A tiros mataron, ayer a las 11.00 de la noche, al Sargento de la Guardia Nacional Bolivariana, Luis Miguel Villareal, de 22 años, en una casa del barrio Aníbal Ospino, parroquia Antonio Borjas Romero del municipio Maracaibo. Los detectives del Eje de Homicidios de la Policía científica presumen que cuatro azotes lo tirotearon.
Sentada en uno de los muros rojos que rodea la morgue forense de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia, Deberlyn Frías, hermana del occiso, comentó que se encontraba con su novio y uno de sus hermanos dentro de la vivienda cuando vio a unos hombres merodear por el sector.
Alarmados entraron a la residencia, le avisaron a la víctima. En cuestión de segundos el miliciano caminó hacía el frente para echar un vistazo, en ese preciso momento venía el cuarteto criminal. Al verlos llegar un hermano de Aníbal le comentó que todos eran del barrio, debían conservar la calma.
Los delincuentes continuaron su camino, estaban armados. El militar discutió con ellos, uno de los pistoleros sacó a relucir un arma de fuego, lo apuntó, disparó en dos oportunidades contra él, dos proyectiles impactaron en su región intercostal izquierda.
Una vez perpetrado el crimen los antisociales huyeron. Los familiares del infortunado lo llevaron hasta la Clínica Vera, en el sector Panamericano, donde llegó sin signos vitales, detalló un testigo, cuyo nombre no reveló.
Se conoció que el muchacho tenía dos años de graduado como sargento, estaba destacado en San Juan de los Morros, en el estado Guarico.