Despertemos en cada uno de nosotros el liderazgo que requiere el país. Erradiquemos la barbarie hoy, pues mañana ya será tarde. Felices fiestas y todo lo mejor en el 2017
Cuando agoniza el 2016, la crisis eléctrica está de a toque porque el mantenimiento requerido para la infraestructura al no dar “suficiente comisión” sigue brillando por su ausencia y de no ser porque Venezuela retrocedió a la demanda de hace 10 años y la baja natural cíclica de la demanda el país estaría a la luz de las velas, el sol, la luna y las estrellas. Con casi cuatro mil MW rezagados y más de ocho mil MW en “cero”, garantizan el retorno de la crisis y destrucción económica del país para el 2017, pero esa no es la única barbarie que azota al país.
La población ha venido siendo sometida a un centenar de abusos a punta de látigos, jamás vividos en nuestra historia; la hiperinflación devora los pírricos sueldos, la moneda se desmorona, los empleos se van, cada día más muertos, más saqueos, más mentiras y más decepciones por el desempeño del estamento político de la nación. A nadie debe sorprender que la dictadura se comporte como lo hace, pero la deplorable complicidad demostrada por los que recibieron inequívoco respaldo para salir de esta pesadilla es una decepción inaceptable.
En la tragedia venezolana, ya es imposible seguir dando el beneficio de la duda a la agrupación política elegida masivamente para defender al pueblo, la mayoría son colaboracionistas y punto. Estadísticamente, es imposible pensar que no lo sean, su falta de resultados y su errático accionar son indicativos de una bochornosa complicidad con la dictadura por una parcela de poder a costillas del pueblo.
Ahora más que nunca hay que ponerle un parao a la burla de nuestras anhelos. Esto es la gran tarea de todos y debe estar anclada e hilada en la familia, valores éticos, la educación y el trabajo. El país requiere de nuevos líderes para su rescate y refundación. No más tolerancia a los cogollos, la corrupción, demagogia y humillación.
Despertemos en cada uno de nosotros el liderazgo que requiere el país. Erradiquemos la barbarie hoy, pues mañana ya será tarde. Felices fiestas y todo lo mejor en el 2017. Hagamos de Venezuela una estrella. ¡Manos a la obra que sí se puede!