Un tanto de Munir el Haddadi, que salió en los minutos finales, permitió al Barça rescatar un punto al Athlétic Club (1-1), en un partido en el que los de Ernesto Valverde fueron de menos a más y pudieron llevarse el partido en el segundo tiempo ya con Leo Messi en el campo
Con este empate, el Barcelona completa una semana con una serie negativa de resultados, ya que ha sumado únicamente dos puntos sobre nueve posibles con lo que podría perder el liderato en función de los resultados de esta jornada.
Los de Eduardo Berizzo tuvieron más el control del partido en el primer tiempo y se adelantaron por medio de Óscar de Marcos, pero en cuanto apareció Leo Messi en escena, el Barça cambió, se hizo con el partido, empató, pero pudo llevarse perfectamente la victoria, pese a que no vive sus mejores momentos.
De salida, dejó Valverde a Messi en el banquillo, también a Busquets y puso a Sergi Roberto de medio centro y a Coutinho en el desborde, pero el Barça no fue el Barça y cedió muchas veces la iniciativa a un Athlétic Club que dio un paso hacia adelante en el control de la situación y tuvo buenas oportunidades ya en el primer cuarto de hora.
Con Dani García de maestro de ceremonias e Iñaki Williams como estilete, los de Eduardo Berizzo controlaron la situación de salida. El Barça no dio nunca la sensación de tener dominado el juego. Sergi Roberto tenía problemas en las coberturas y más allá de las escasas conexiones Coutinho-Luis Suárez, el resto apenas funcionaba.
Por eso, la nueva versión de rotaciones de Valverde volvió a quedarse a medias. El equipo no tenía demasiadas ideas en ataque y sufría defendiendo.
Las dos primeras ocasiones del partido fueron para los de Berizzo. Una acción de Williams entre los dos centrales con una vaselina que salió alta (min.13) y un disparo lejano de Raúl García (min.14) pusieron sobre aviso a los barcelonistas.
Los azulgrana solo confiaban en el desequilibrio de sus delanteros y Luis Suárez tuvo dos buenas oportunidades, una tras una gran asistencia de Arturo Vidal que salvó Unai Simón, y otra también de uruguayo que salvó el meta junto al palo izquierdo de su portería.
Cuando más cerca parecía el gol del Barça, en una larga jugada del Athlétic, el balón cayo a los pies de Susaeta, de Marcos apareció por la izquierda a la espalda de Sergi Roberto y batió a Ter Stegen en el minuto 41 (0-1).
Hasta el final del primer tiempo, Unai Simón se reivindicó con dos buenas paradas a remates de Coutinho. En cuanto, el árbitro Jaime Latre pitó el final del primer tiempo, todo el Camp Nou sabía que la reacción del Barça tendría un nombre: Leo Messi.
Pero quien entró antes fue Busquets, por la lesión de Sergi Roberto (min.51). El rompecabezas se completó con la entrada de Messi por Arturo Vidal en el 55 y el juego del Barça se revolucionó y empezó a tener ocasiones.
Coutinho fue quien tuvo más cerca el empate, en un remate que dio en el travesaño (min.63). Para entonces, el Athletic defendía cada vez más cerca de la meta de Unai Simón, su centrocampistas ya no participaban en la creación y el objetivo ya era achicar espacios.
Con Messi en el campo, el argentino se convirtió en el catalizador del juego de los azulgrana. Leo creaba e intentaba definir, como en el lanzamiento de una falta, que de Marcos sacó bajo palos (min.72), o en un remate tras una buena combinación con Jordi Alba (min.77) que dio en el palo de la meta de Unai Simón.
Pero el gol no llegaba, pese a que el Barça apretaba. Todo lo desencalló Messi y, sobre todo, Munir, que entró en la recta final del partido, y acertó a meter el pie en el minuto 84 para equilibrar el partido.
El empate deja mala sensaciones para el Barça, que sufre mucho en las transiciones, que no controla el juego y que, sin Messi, no tiene opciones. Además sumar dos puntos sobre nueve posibles y con la perspectiva del partido de la próxima semana ante el Tottenham se abren muchos interrogantes sobre el estado de forma de algunos jugadores y también en cuanto al planteamiento táctico del entrenador.