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El Barcelona se dio un festín ante el Deportivo Alavés, al que venció por un contundente 0-6 que le coloca como líder de la liga española. A los azulgranas les bastaron ocho minutos mágicos, entre el 59 y el 67, para sentenciar un encuentro que llegó con 0-2 al descanso, en lo que fue un excesivo castigo para el equipo vasco.
El tridente del Barça tuvo una gran tarde y Luis Suárez deslumbró por encima del resto con dos tantos y la peor parte se la llevó Aleix Vidal, que tuvo que ser retirado en camilla debido a una fractura en el tobillo derecho.
Mauricio Pellegrino y Luis Enrique Martínez presentaron unos equipos titulares con varios cambios respecto a las semifinales de la Copa del Rey.
El argentino hizo siete cambios para recibir al Barcelona, mientras que el técnico español rotó a seis jugadores sobre el once que se midió al Atlético de Madrid.
El choque arrancó con una primera llegada del Alavés en la que Marcos Llorente no alcanzó a rematar un centro de Nenad Krsticic desde la banda izquierda.
El castigo para los locales no concluyó hasta que Suárez firmó el 0-6, el segundo de la tarde en su cuenta particular, al recoger un rechace de Pacheco, quien evitó el gol de Neymar en primera instancia.
La tormenta de los hombres de Luis Enrique cesó y el partido bajó de intensidad, pero la mala noticia de la tarde llegó en el minuto 85 cuando Aleix Vidal tuvo que ser retirado en camilla con una importante lesión en el tobillo derecho a causa de una fuerte entrada de Theo Hernández.
En la recta final, Santos tuvo la oportunidad de marcar el primer gol para el equipo vitoriano, pero cruzó demasiado su disparo.