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Un barco con bandera libanesa que traía una carga de cinco mil reses a Venezuela naufragó en el río Amazonas.
La embarcación llevaba una carga de ganado bovino propiedad de la firma líder en producción y comercialización de carnes Minerva Foods, informaron medios brasileños.
La compañía Docas do Para (CDP) indicó que la embarcación que iba rumbo a Venezuela naufragó cerca de los muelles, poco después de zarpar el martes 6 de octubre, reseñó El Estímulo.
La Capitanía de Puertos desconoce las causas del accidente, pero en los próximos 90 días finalizará la investigación oficial.
Minerva Foods afirmó que la responsabilidad de la carga es de la empresa naviera contratada para el transporte, CDP.
“Cada cabeza de ganado cuesta entre mil y mil 300 dólares. Si se llegasen a ahogar todos los bovinos, el comprador perdería en total 50 millones de dólares”, informó a El Estímulo un ganadero venezolano.
Minerva Foods opera quince plantas de faena y deshuese: 11 ubicadas en Brasil, 2 en Paraguay y 2 en Uruguay.
Los 28 tripulantes de la nave permanecen detenidos mientras duran las investigaciones. Las autoridades elaboran un informe donde evalúan posibles cargos, los daños ambientales asociados a la propia muerte de los animales y al derrame masivo de combustible de los tanques.
Las playas fluviales cercanas han sido cerradas por orden de la alcaldía de Barcarena y se calcula en 150 mil reales (unos $39.000) el costo de lidiar con este desastre ambiental.
Medios locales reportaron que cuando comenzó el hundimiento del barco, los habitantes de la zona acudieron en dirección al puerto por la playa de Conde y en embarcaciones, para intentar apropiarse de algunos animales que estaban nadando o flotando. Algunas reses estaban siendo compartidas en las comunidades.
La alcaldía de Barcarena informó que equipos de policías ambientales y militares y de Defensa de la Higiene acudieron al lugar para intentar controlar el retiro de los animales que no se ahogaron de inmediato.
Este jueves 8 de octubre, equipos de buzos llegados de otras partes de Brasil arribaban a Barcarena para buscar la forma de retirar los restos de los animales que quedaron dentro del barco hundido. Buena parte de éstos fueron arrastrados por la corriente del río y terminaron recalando en la ribera.