Hoy
Ya hemos hablado de las opciones presidenciales actuales, no desde un apasionamiento personal sino desde un punto de vista estadístico, lo que dicen las encuestas. En líneas generales plantean, en ese mismo orden, lo siguiente: López, Capriles, Falcón, Maduro, con incremento en intención de voto de Lorenzo Mendoza, quien vale decir no ha manifestado su intención de postularse, y Ramos Allup. Lejos aparecen Aristóbulo Istúriz y Diosdado Cabello. Las opciones presidenciales partidistas favorecen a la oposición en más de 54 %, mientras que las del Gobierno obtienen 21%, los independientes señalan ser casi un cuarto de la población, 24 %.
Es preciso recalcar que en política nadie muere hasta que fallece físicamente, así de claro. En los 90 nadie apostaba por Rafael Caldera, su aparición oportuna durante el intento fracasado de golpe de Estado por parte del difunto Chávez lo catapultó a la Presidencia. En el 2014 Ramos Allup se encontraba en los camerinos de la historia, su brillante participación en la mesa de diálogo del momento le generó los laureles que lo llevaron a ser hoy presidente de la AN.
Asimismo, es prudente considerar lo siguiente: Hoy día se encuentran más latentes que nunca los mismos motivos que generaron la explosión social del Caracazo, la disconformidad contra los partidos políticos y liderazgos visibles, elementos que ascendieron al poder a Caldera y posteriormente a Chávez, vale decir, en el 2016 los problemas de los 80 y 90 se han agravado exponencialmente acompañados de otros nuevos.
Todo ello abre las puertas a un “batacazo presidencial”, que pueda llegar a Miraflores capitalizando la decepción y desespero de una Venezuela de sobrevivencia. Otro “batacazo” pudiera ser Lilian Tintori. Leopoldo López es el candidato opositor mejor percibido por las bases chavistas, el descarado ensañamiento institucional contra él lo han martirizado, su liderazgo es autónomo y muy fuerte.
Aparte, Lilian Tintori encabeza a la mujer venezolana. Ella rompe el esquema del Presidente hombre, aunque pertenece a Voluntad Popular, es extra partido, VP es un partido nuevo. Ella puede verse favorecida de ese liderazgo “leopoldino” a imagen y semejanza de Ledezma.
Si Tintori profundiza su discurso y visibiliza lo que se invisibiliza en las campañas, es decir, construye propuestas empáticas, digeribles y conforma públicamente equipos de gobierno antes de llegar al Gobierno con figuras probas, capaces, ella pudiera ser un “batacazo”.