Jubilados
Cauchos en medio de la carretera con carteles que señalan “bomberos en protesta”, mantienen cerrado el paso por la Comandancia de los Bomberos de Maracaibo, ubicada en la avenida 8 Santa Rita. Un toldo lleno de pancartas y cuatro colchones tirados sobre la carretera, sirven para darle descanso a cuatro hombres que, desde hace cuatro días, mantienen una huelga de hambre.
Estos jubilados son acompañados por otros compañeros, víctimas del incumplimiento de pago de sus prestaciones sociales. Aseguran que desde junio vienen luchando y que cuentan con el apoyo del personal activo. Aseguran que “por miedo” no se atreven a denunciar los problemas, pero que mantendrán tomadas las instalaciones hasta recibir sus pagos. Para ellos, salir jubilados es perjudicial debido a que pierden el HCM (hospitalización, cirugía y maternidad), bono de alimentación y nocturno. Sin embargo, la necesidad los obliga a pedir esta condición.
El sargento segundo Sanders Áñez, de 41 años, yace en uno de los colchones con un tapaboca, su uniforme y los ojos enrojecidos. Durante los cuatro días que tiene sin comer, su único alimento ha sido jugo y agua. “Mi familia me apoya, quieren que nos cancelen y que termine esta pesadilla. Tengo que pagar la clínica y las medicinas. Tengo 22 años de servicio y apenas me calculan 422 mil bolívares. En mi casa somos cinco y solo comemos una vez”.
Insuficiente
Según se pudo conocer, un jubilado de los bomberos lo máximo que llega a cobrar son 40 mil bolívares y dependiendo el rango esta cantidad disminuye. Los tomistas aseguran que solo el personal operativo mantiene sus funciones, mientras que las autoridades de la Comandancia y la Alcaldía no se han apersonado. Los jubilados comentan que hay compañeros a los que se les adeuda desde 2011.
Avilio Barboza, coronel de la institución, señala que desde el 2015 han realizado las gestiones para recibir sus pagos, aunque solo fueron “peloteados”. Este comento que en 2016 hubo mesas de diálogos y que en junio les aseguraron que esperaban el fideicomiso para empezar a pagar a partir de septiembre, pero solo fueron engaños. “Somos 52 jubilados afectados”.
En crisis
Los bomberos jubilados y activos denuncian la crítica situación que vive la institución. Desde pagos atrasados hasta la falta de material y equipos de trabajo. Los bomberos, que decidieron mantener el anonimato, aseguraron que solo cuentan con una camioneta que tiene una camilla y funge como ambulancia, un camión para apagar los incendios con una bomba que no tiene alcance para llegar a un sexto piso y otro que deben llenar de agua cada cuatro horas debido a las filtraciones.
La lista continúa. Los camiones de escalera están en los talleres, no tienen guantes o equipos de protección e -incluso- deben bañarse con baldes de agua porque la bomba de una de las estaciones no sirve. Los parques automotrices parecen un cementerio, que incluye vehículos chocados y deteriorados con más de ocho años en esa situación. Señalan que, ante una emergencia, solo pueden hacen recomendaciones debido a la grave situación que atraviesan.
Freddy Montes, secretario de Trabajo y Reclamos, comenta que “el personal activo apoya a los jubilados y a la vez fija posición por la crisis operativa que atraviesa la institución”. Este señala que en la Comandancia hay 13 o 14 ambulancias paradas y no hay vehículos de supresión de incendios. “De 20 solicitudes de emergencia, solo podemos atender uno o dos”.
Posición
En su condición de comandante del Cuerpo de Bomberos de Maracaibo, el coronel Helim Pirela fijó una posición institucional sobre la protesta que mantienen los jubilados. “No compartimos lo que hacen, porque una cosa es protestar y otra es secuestrar unas instalaciones y limitar el accionar logístico y operativo que tiene el Cuerpo de Bomberos. Estoy de acuerdo con su reclamo de que se les cancele sus prestaciones sociales y en eso estamos trabajando, pero nadie está exento de la situación que tiene el país”.
El coronel responsabilizó a los tomistas de impedir con cadenas y candados el acceso a las instalaciones, pero aseguró que “han entrado civiles y existen pruebas de ello que en su momento servirán para hacer las denuncias e inventarios pertinentes”. Según él, se debe “enviar a la gente a su casa porque no pueden entrar vulnerándole los derechos a los trabajadores y a los ciudadanos de ser atendidos”.
Pirela señaló que no se hace responsable de las pérdidas o deterioro de cualquier bien de la institución debido a que ninguno de sus responsables se encuentra. Reconoció la problemática de los jubilados y aseguró: “Del año 2012 tenemos cuatro personas que ya se les pagó una parte y se les adeuda otra, dos de 2013, una de 2014 y 10 de 2015”.
El comandante argumentó que el pago se ha venido trabajando y ha existido comunicación con personas en Caracas que están al tanto de la situación, abriéndose una oportunidad. Sobre la precaria realidad que atraviesa la institución en cuanto a equipos, implementos y cosas tan básicas como una bomba de agua argumentó: “Nunca he negado los problemas. No solo son los bomberos de Maracaibo, los problemas son en el país”.
44 personas afectadas, según Helim Pirela.
“La deuda con los jubilados asciende a los 32 millones 479 mil bolívares”. Helim Pirela (Comandante)