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Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, denunció en Washington que “el golpe de Estado en Venezuela se ha agravado” con las recientes medidas del Tribunal Supremo y afirmó que para solucionar la crisis política es necesario llevar a cabo elecciones.
“La democracia en Venezuela ha sido fracturada. El golpe de Estado no solamente continúa, sino que se ha agravado”, aseguró Borges tras reunirse con el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en la sede del organismo.
Borges indicó que “solo con unas elecciones se va a poder cambiar la Venezuela fracturada, violenta, miserable que tenemos actualmente”.
Advirtió, además, que la crisis, que calificó como la “más grave” de su historia, se está “contagiando” por la “migración masiva” de venezolanos a otros países de la región como Colombia, Argentina y Brasil.
“No estamos pidiendo intervenciones extranjeras, lo único que pedimos es voto y Constitución“, agregó ante periodistas, al recalcar “la importancia de que la comunidad internacional no se dejé confundir por un Gobierno que lo que ha hecho es maquillar una sentencia, agravar el golpe de Estado”.
El parlamentario se refería así al anuncio del Tribunal Supremo de Justicia de revocar su decisión de asumir las competencias del Parlamento, un fallo que encendió alarmas nacionales e internacionales.
Tras el anuncio de revocatoria de las medidas del Supremo, la bancada opositora pidió a los venezolanos salir a las calles a protestar contra un fallo que calificaron como “golpe de Estado” por parte del Gobierno de Nicolás Maduro.
Desde entonces se han registrado manifestaciones contra las acciones del Tribunal Supremo y hoy la Policía dispersó con gases lacrimógenos y agua una marcha opositora en Caracas que pretendía llegar hasta la Defensoría del Pueblo.
La reunión con Borges en la OEA tiene lugar una semana después que Almagro calificara de “autogolpe de Estado” la decisión del Tribunal Supremo de asumir las facultades de la Asamblea Nacional, algo sobre lo que el alto tribunal dio marcha atrás el pasado sábado.
En los últimos días han visitado la OEA varios líderes opositores venezolanos: el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, y los diputados opositores Luis Florido y Williams Dávila.
Venezuela, Bolivia y Nicaragua consideraron un “fraude jurídico y procesal” esa resolución y la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, prometió llevarla ante “otras instancias internacionales”, sin precisar cuáles.