El presidente de Chile, Gabriel Boric, sostuvo una reunión este sábado con su embajador en Venezuela, Jaime Gazmuri, en respuesta al llamado a consultas en protesta por unas recientes declaraciones del canciller venezolano, Yván Gil, en las que negó la existencia de la organización criminal transregional ‘El tren de Aragua’.
Tras el encuentro, en el que también estuvo presente la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, se confirmó que Chile no romperá relaciones con Venezuela y que el embajador Gazmuri regresará a Caracas próximamente.
“Es muy importante mantener relaciones diplomáticas con un país vecino, particularmente con Venezuela y más aún cuando tenemos los mismos objetivos”, expresó De la Fuente en una rueda de prensa.
La reunión tenía como objetivo recopilar información detallada sobre la situación en Venezuela y evaluar medidas para proteger los intereses y la seguridad de Chile, según indicó Boric al anunciar su decisión el jueves pasado.
El mandatario chileno había calificado de “irresponsables” las palabras de Gil sobre ‘El tren de Aragua’, organización criminal que ahora opera en el norte de Chile y su capital, y manifestó la importancia de no negar una realidad tangible.
El viernes, Gil corrigió sus declaraciones y admitió en la red social X la existencia de la organización criminal. La rectificación se produjo luego de que el fiscal general venezolano informara sobre la desarticulación de la banda criminal.
El llamado a consultas del embajador chileno en Venezuela se da en medio de otra polémica relacionada con el homicidio del exmilitar venezolano Ronald Ojeda en Santiago el pasado febrero. La investigación apunta a un posible origen político del crimen, lo que ha generado tensiones entre ambos países.
Las autoridades chilenas insisten en la colaboración internacional para esclarecer el caso y han exigido la cooperación de Venezuela en la búsqueda y entrega de los sospechosos.
De la Fuente insistió este sábado en esta cooperación: “Entendemos debe traducirse en hechos concretos y no solamente -como hemos dicho claramente- en palabras”, recalcó.
El fiscal general venezolano se comprometió a buscar a los sospechosos del crimen, mientras que el canciller venezolano prometió la colaboración absoluta de su país en la investigación.
De acuerdo a lo conocido hasta ahora, Ojeda habría sido sacado de su casa la noche del 21 de febrero, casi desnudo, por un grupo de personas vestidas con uniformes de la Policía y conducido hacia un lugar desconocido.
Su cuerpo fue hallado en una comuna del sur de Santiago días después, debajo de un bloque de cemento, a unos 1,4 metros de profundidad.