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Un año tiene el bote de aguas blancas que cubre la calle Los Samanes, del barrio El Carmen, en Cabimas. Ni representantes de Hidrolago ni de la Alcaldía han hecho nada por solventar el problema, mientras los vecinos amenazan con tomar acciones contundentes si no acatan sus denuncias. Y es que la proliferación de zancudos y mosquitos cada día es mayor.
Carmen Palencia, vecina afectada, está cansada de pedir ayuda a los organismos competentes y no ser escuchada. Alegó que los representantes del ayuntamiento local solo visitan la zona afectada, toman fotos y se van.
“Es una situación realmente delicada, estamos expuestos a enfermedades, el agua se desperdicia y la carretera se está dañando, realmente solo pedimos por nuestro bienestar, queremos ser escuchados”.
La dama denunció que en la última visita que hizo a la hidrológica fueron tratados con indiferencia y desprecio. La última alternativa que les quedó fue visitar la Dirección de Ambiente y se comprometieron ir al barrio junto con una cuadrilla y ser mediadores ante los organismos del estado.
Roberto Acurero, otro de los afectados, resaltó además que con las recientes lluvias se percataron que el sistema de agua residuales también está a punto de colapsar; temen que la situación empeore.
El alumbrado público también es inexistente, no sirve ni una lámpara, por lo que los delincuentes aprovechan a muy tempranas horas de la mañana para robar a los vecinos. “También pedimos mayor vigilancia. Los servicios públicos son muy necesarios para vivir tranquilos”.