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Raúl Jungmann, ministro de Defensa de Brasil, explicó que su despacho se encuentra preparando “planes de contingencia” frente a un posible agravamiento de la crisis en Venezuela, que lleve a migrar masivamente a Brasil.
“Hay una preocupación desde el punto de vista de la defensa, pero es una preocupación sobre todo humanitaria”, declaró Jungmann en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros.
Según el ministro, la crisis en que se ha sumergido Venezuela, con una creciente escasez de alimentos y medicinas, ha generado un importante movimiento migratorio hacia Colombia y Brasil, aunque en este último caso en menor medida, que “obliga a estar preparados” para una eventual llegada masiva de ciudadanos de ese país.
“No queremos que la situación se agrave”, pero “tenemos el deber de defender la frontera” y “prepararse para un posible agravamiento de esa crisis significa prepararse para atender una mayor presión migratoria”, indicó Jungmann.
Según datos no oficiales, en Brasil se encuentran actualmente unos 10 mil venezolanos, distribuidos entre los estados de Roraima y Amazonas, por los que discurre una línea fronteriza de casi dos mil kilómetros.
Sin embargo, Jungmann precisó que entre seis mil y ocho mil venezolanos atraviesan esa frontera cada día, sobre todo por Roraima, con la intención de adquirir alimentos y medicinas que en su país escasean.
Según Jungmann, un conflicto en Venezuela “puede ser un factor de desestabilización regional y global” y Brasil “no puede permanecer callado” frente a esa hipótesis.
Agregó, sin embargo, que el Gobierno brasileño considera que es posible y se deben “buscar los canales de interlocución adecuados” para alcanzar una “solución política” a esa situación.
En ese sentido, explicó que el Gobierno de Michel Temer determinó que la próxima semana regresará a Caracas el embajador brasileño en Caracas, Ruy Pereira, llamado a consultas a fines del año pasado en medio de serios roces diplomáticos entre ambos países.
“No se puede perder la oportunidad de intentar mediar en esa situación”, dijo el ministro, quien reconoció que las relaciones entre ambos Gobiernos no están totalmente normalizadas, pero aclaró que al menos en el ámbito de la defensa con “óptimas”.
En ese marco, anunció que, en un corto plazo, pretende invitar al general Vladimir Padrino López, ministro de Defensa de Venezuela, a conversar sobre seguridad fronteriza y el combate conjunto a los delitos trasnacionales, así como ha hecho en los últimos días con autoridades de Perú y Colombia.
Desde hace mes y medio, en Venezuela se desarrolla una ola de manifestaciones en contra del Gobierno de Nicolás Maduro y algunas de estas protestas han sido reprimidas y han degenerado en hechos de violencia que han dejado un saldo de 43 muertos y cientos de heridos y detenidos.