Es mi deseo que con la 12 campanadas que anuncian el nuevo año renazca en el pueblo zuliano y en la comunidad de LUZ, la fe y el optimismo para iniciar el proceso de reconstrucción de esta patria dividida y empobrecida. Que sus familias y hogares tengan un año nuevo pleno de amor, esperanza y bienestar. ¡Feliz 2017!
La llegada de un nuevo año nos invita a evaluarnos y llenar los pulmones del aire fresco de la esperanza y el optimismo. En Venezuela, hemos luchado por un 2017 de cambios. Un cambio político que propicie la estabilidad institucional y nos retorne al camino de la democracia y la libertad. Un cambio en los ciudadanos para que puedan mirar la realidad con otros ojos. Vernos como parte de la solución de los problemas y aprovechar las oportunidades que ofrece un país con vastos recursos naturales y un capital humano formado o en proceso de serlo, en diferentes áreas del conocimiento.
Esta cruda y compleja realidad, insoslayable por el sufrimiento y frustración infringida a la población, poco tiene que envidiarle a los trágicos sucesos que estremecen a otros países, con la diferencia de que ellos están inmersos en guerras civiles. La criminalidad desbordada, las crisis humanitarias en salud, alimentos y de servicios públicos o la calamitosa economía nos convocan a la unión de toda la población en torno a principios y valores universales para juntos asumir el reto que significa esta patria devastada y convertirla en un país abierto, plural y diverso. Un país inserto en la corriente de la globalización, que produzca la mayor parte de lo que consume y por fin haga suyo el sueño de “sembrar el petróleo”.
Aprovechemos estas fiestas de fin de año en las que priva la hermandad, la solidaridad y la tolerancia para fortalecer nuestro espíritu de lucha y reflexionar en torno a esa problemática y como podremos aunar voluntades con el fin de establecer nuestra futura participación en las jornadas cívicas por venir. La lucha emprendida hasta ahora debe continuar con fe y determinación para encaminar los cambios que requiere un país que jamás volverá a ser el mismo. Tenemos la responsabilidad y el compromiso de hacer posible una Venezuela donde quepamos todos, en un ambiente que propicie el trabajo productivo para generar oportunidades y aspirar al desarrollo sostenible que merece, desolada por la indiferencia y la diatriba.
Amigos, es mi deseo que con la 12 campanadas que anuncian el nuevo año renazca en el pueblo zuliano y en la comunidad de LUZ, la fe y el optimismo para iniciar el proceso de reconstrucción de esta patria dividida y empobrecida. Que sus familias y hogares tengan un año nuevo pleno de amor, esperanza y bienestar. ¡Feliz 2017!
enero 12, 2025 - 2:59 pm
