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Con un cliente fue la última persona con la que riñó Luis Miguel Fernández antes de su asesinato. Según los testigos, el técnico de celulares perdió un teléfono y su dueño le reclamó delante de todos. La Policía científica busca al hombre para interrogarlo y así descartarlo como posible agresor.
A Fernández lo asesinaron a puñaladas en la avenida que divide los sectores María Alejandra y Rafael Caldera en La Villa del Rosario. Su cadáver lo encontraron, el pasado sábado a las 7.00 de la mañana con heridas punzo penetrantes en la espalda, en el abdomen, en el pecho y en una mano. Antes de escapar su asesino lo degolló.
El muchacho salió a beber con unos amigos, los detectives ya interrogaron a ocho de sus acompañantes, pero ninguno aportó datos sobre el momento del crimen. Cuando se separaron aún estaba vivo. Fernández se dirigía hacia su casa después de una noche de tragos.