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La búsqueda de un niño de dos años que fue arrastrado al agua por un caimán cerca de un lujoso centro vacacional de Disney continuaba como “operación de búsqueda y rescate”, dijeron las autoridades este miércoles.
“Tenemos muchas esperanzas”, dijo el vocero de la policía del condado de Orange, Jeff Williamson. “A veces sucede lo peor, pero tenemos esperanzas de que sea lo mejor”.
La familia de cinco miembros de Nebraska, que se encuentra de vacaciones en el Grand Floridian Resort & Spa, caminaba por la laguna Seven Seas pasadas las 9.00 de la noche del martes cuando se produjo el ataque en una zona donde había carteles de “prohibido nadar”, dijo el comisario Jerry Demings en conferencia de prensa. El padre trató de rescatar al niño pero no pudo, añadió.
Se calcula que el caimán medía entre 1,2 y 2,1 metros (entre 4 y 7 pies), pero no se sabía con exactitud, dijo Demings. El padre sufrió cortes y magulladuras.
La playa es parte del Grand Floridian, al otro lado del lago del parque Magic Kingdom de Disney.
Medio centenar de agentes recorrieron la laguna junto con un rastreador de caimanes durante toda la noche. Williamson dijo que se sumará más personal durante el miércoles.
Nick Wiley, de la agencia de vida silvestre y acuática de Florida, dijo que los ataques de caimanes son inusuales, pero que las criaturas se desplazan mucho. Añadió que se atrapó y sacrificó cuatro caimanes durante la noche, pero se determinó que ninguno era el que se buscaba.
Williamson dijo que el niño se encontraba en el agua a menos de un metro de la orilla cuando lo atacó el caimán.
La vocera de Disney, Jacquee Wahaler, dijo que todos en el centro vacacional estaban afligidos por el suceso y que la empresa estaba ayudando a la familia.
Preguntada si la empresa sabía de la presencia de caimanes en la propiedad, Wahaler respondió que había carteles de “prohibido nadar”.
Williamson se negó a responder sobre las probabilidades de hallar al niño con vida. “Por ahora buscamos a un niño para dar algo de consuelo a la familia”, afirmó.