Al menos 385 mil habitantes de los municipios Cabimas y Santa Rita padecen la escasez de agua por tubería desde el pasado viernes en horas del mediodía, luego que una falla eléctrica averió una bomba de mayor proporción y un motor de Torre Toma
Al menos 385 mil habitantes de los municipios Cabimas y Santa Rita padecen la escasez de agua por tubería desde el pasado viernes en horas del mediodía, luego que una falla eléctrica averió una bomba de mayor proporción y un motor de Torre Toma, en el embalse Burro Negro del municipio Lagunillas. La situación resta unos mil litros de agua por segundo de la presión que debería surtir a ambas localidades y puede extenderse hasta por los próximos 15 días.
Luis Covis, miembro de la Comisión Técnica del Agua para la Costa Oriental del Lago, informó que la estación trabaja con solo cinco equipos. “Es imperante la necesidad de que el gobernador y Freddy Rodríguez, presidente de Hidrolago, unan esfuerzos con las alcaldías y otras instituciones para la renovación de una vez por todas de los equipos de Torre Toma. No es la primera vez que se dañan y las reparaciones son simples paños de agua tibia. El pueblo es quien sufre”.
La bomba dañada cumple la función de bombeo de al menos unos 700 litros de agua por segundo, el motor de la bomba pequeña impulsa otros 200 litros más. Del total de dos mil 900 litros que normalmente deben llegar, se envía solo dos mil 100 o menos. “Estos equipos tienen cinco décadas en funcionamiento, ¿cuánto más deben esperar para sacarlos de operatividad y beneficiar al pueblo con equipos de calidad para brindar un mejor servicio?”.
José Luzardo, especialista en el tema y representante de la comisión, manifestó que “las averías en los equipos son en temporadas pre vacacionales”, lo que a su juicio levanta sospechas sobre la realidad de la situación. “Tenemos un reporte similar cada año. Antes de cada temporada de Carnaval, Semana Santa, agosto o diciembre pasa lo mismo. Queremos que solventen esta situación en el menor tiempo posible”.
Quejas
Los vecinos se quejan de las deficiencias por parte de las municipalidades en cuanto al plan de abastecimiento de agua en camiones cisterna. La principal acusación es por los altos costos de la pipa que puede llegar a un precio entre 600 y 800 bolívares y el camión cuesta entre cinco y siete mil. El segundo reclamo es porque no llegan con la regularidad debida en todos los sectores desasistidos. De 120 camiones solo están operativos menos de 60.
Los sectores ubicados en la zona alta del municipio Cabimas son los más afectados. Entre ellos 26 de Julio, Amparo, El Golfito, La Misión, Los Laureles, donde la situación se intensifica tras estos eventos. Regularmente los vecinos denuncian hasta tres días consecutivos sin disfrutar del vital líquido.