“Vamos directo a la quiebra”, asegura el propietario de un autolavado, quien teme que se mantenga la sitaución. La Asociación de Pulilavados del estado Zulia pedirá un reunión con las autoridades de la Intendencia, Hidrolago y Gobernación para buscar soluciones
Los mil 500 negocios encargados del lavado de vehículos en la ciudad están en “estado crítico”. Según información de la Asociación de Pulilavados del estado Zulia (Asopulez), la ganancia de los comercios ha mermado en 80 por ciento el último mes acercando cada día mas la fase de quiebre.
Manuel Fernández, dueño de uno de los establecimientos, informó que el pasado lunes los llamaron a una reunión en Hidrolago, donde se les informó el nuevo horario de trabajo, de martes a sábado, impuesto por las autoridades. “Nos quitaron dos días de trabajo para nada porque a nosotros no nos llega agua de Hidrolago, si seguimos así vamos directo a la quiebra”.
El esquema de trabajo, que entró en vigencia desde este martes, permite que los pulilavados laboren desde las 8.00 de la mañana hasta las 6.00 de la tarde, a lo que le restan cuatro horas por racionamiento eléctrico, mermando aún más las ventas.
Merma la venta
Cerca de 90 por ciento de los autolavados lavaba de 60 a 80 carros a diario, hoy en día las cifras apuntan a 15 vehículos diarios. El precio del servicio oscila entre los 700 y 900 bolívares, mientras que un camión cisterna que se compra interdiario les genera un costo de entre 12 mil y 14 mil bolívares. Estos son los números que no le dan a los dueños de los establecimientos, que han tenido que reducir desde su personal hasta los productos de limpieza.
Iván Basabe, miembro de Asopulez, informó vía telefónica que existe preocupación en el sector porque ya dos establecimientos bajaron sus santamarías. “Ya nos advirtieron que si no cumplimos con el horario, los entes competentes tomarán medidas extremas, es decir, ellos mismos nos pondrán el candado”.
Se espera que la asociación introduzca hoy una carta en la Intendencia de Maracaibo en la que solicitarán una reunión con Enrique Parra, intendente muncipal; Freddy Rodríguez, presidente de Hidrolago; y Francisco Arias Cárdenas, gobernador del estado. “Para muchos la medida está fuera de la lógica, porque ellos saben que los pulilavados estamos al día con Hidrolago y además de eso no recibimos el servicio, esto es un capricho y nos van a tener que explicar lógicamente por qué nos quieren asfixiar de esta manera”.
Mala racha
Joel Acosta, propietario de un pulilavado, asegura que la llegada de las lluvias aumenta las pérdidas para el negocio, porque “cuando llueve la gente no lava el carro, pero uno siempre sale a flote”.
Criticó la reducción del horario de trabajo y sentenció que la situación del gremio en el estado es “una mala racha” que jamás se había visto y que pone en riesgo el sustento de muchas familias. “La mayoría de los trabajadores son padres de más de dos niños y pasan el día bregando para ganarse a penas mil 500 bolívares, porque la venta está maluca”.