Para Calixto Ortega, diputado al Parlatino por el partido de Gobierno (PSUV), el posible retorno del exgobernador del Zulia no tiene mayor “trascendencia” en la política nacional y regional
Desde que el Pleno Federal de Un Nuevo Tiempo (UNT) acordó el pasado 16 de septiembre pedirle a Manuel Rosales que regresara al país, el nombre del fundador del partido y exiliado político desde 2009 forma parte de la discusión tanto de opositores como de chavistas.
Para Calixto Ortega, diputado al Parlatino por el partido de Gobierno (PSUV), el posible retorno del exgobernador del Zulia no tiene mayor “trascendencia” en la política nacional y regional. "Manuel Rosales tiene un liderazgo golpeado y disminuido. Quizás pondrá en peligro algunos liderazgos internos dentro de su organización, pero en lo absoluto pone en riesgo el de (Francisco) Arias Cárdenas (gobernador del estado)".
A juicio del dirigente oficialista, Rosales perdió el poco liderazgo nacional que logró capitalizar cuando fue candidato a la Presidencia de la República. "Lo perdió porque los liderazgos políticos hay que defenderlos y trabajarlos en los diferentes niveles en los cuales se pretende estar. Él quería mostrarse como un gran dirigente nacional, pero actuó de manera diferente".
Ortega apuntó: "En un análisis superficial, creo que en el supuesto caso de que Rosales venga al país a enfrentar los cargos que pesan contra él, enredaría aún más la cosa para la oposición. Hay que preguntarle a los dirigentes de la MUD qué piensan al respecto"
Coincidió con José Luis Acosta, diputado del Consejo Legislativo del Zulia (CLEZ), en que el regreso del exmandatario zuliano no supondría un cambio sustancial en la política regional. "No fue un contendiente difícil en el pasado y no lo será ahora. Su regreso solo es peligroso para los candidatos de la Mesa de la Unidad (MUD)", subrayó el legislador, pese a que Rosales Guerrero ganó en todas las elecciones locales en las que participó.