
Comerciantes del centro manifiestan que las personas recorren las calles, observan, preguntan, comparan precios, dan una vuelta y muy pocos compran
El centro de la ciudad por muchos años fue el lugar predilecto para comprar los estrenos de Navidad. El reconocido Callejón de los Pobres desde comienzo del último trimestre de cada año se llenaba de “clientes” que buscaban comprar la ropa más económica.
Comerciantes recuerdan la temporada festiva tiempos atrás y comentan que era una celebración todos los días. Una multitud de gente recorría las calles y tiendas del Callejón, se escuchaba el “permiso, permiso” de cada ciudadano para poder avanzar en el caminar.
Abrían desde las 7.00 de la mañana y eran las 9.00 de la noche y aún no habían logrado retirarse de sus puestos de trabajo. La última pieza que podían vender era hasta las 8.00 de la noche y había personas que aún a esa hora se encontraban de compra.
“Esto cambió bastante. En tiempos atrás el centro era algo muy superior a todo, las ventas eran muy buenas, había mucha demanda. Hoy no hay gente, abrimos tarde y cerramos temprano”, señaló Yenny Labrador, quien trabaja desde hace 19 años en el Callejón.
Labrador tiene 37 años de edad y aseguró que desde muy joven está en el centro. Para ella este es el año con menos ventas. Informó que en lo que va de noviembre vende a diario tres piezas, pero “hay días que no vende nada”.
La venta máxima son seis piezas diarias y recuerda que en años anteriores vendía 20 piezas por día. La comerciante manifestó que la ropa que más se expende es la de niños. “Cuando tengo ventas, es ropa de niños, es la mercancía que más sale”.
Se necesita más de 100 dólares para vestirse en diciembre
Aproximadamente un millón de bolívares necesita un padre para vestir a su hijo un solo día de Navidad, lo que equivale a unos 40 dólares. El pantalón más económico para un niño o niña pueden conseguirlo desde 350 mil, la chemise en 250 mil y el calzado le puede salir desde 300 mil hasta más de un millón de bolívares, sin contar con la ropa interior.
Rosa Díaz Ospino, de 38 años de edad, quien tiene 15 años trabajando en el Callejón, expresó que “llegan madres que tienen varios niños pequeños, esas son las personas a quien más les pega esta situación. Me dicen que varían en la chemise, que comprarán un solo pantalón y ese mismo lo usarán para el 24 y 31 de diciembre”.
Rubén Cardozo, quien tiene 34 años de edad y 20 años como comerciantes en el centro de la ciudad, precisó que antes desde el mes de octubre comenzaba la temporada de Navidad. Los comerciantes podían llenar cuatro hojas diarias en el libro de ventas, y en la actualidad llenan la mitad de una.
Un adulto necesita un aproximado de 100 dólares, lo que equivale a dos millones 700 mil bolívares para vestirse los días 24 y 31 de diciembre sin incluir calzado.
“Anteriormente uno estrenaba todos los días que son de fiesta en el mes de diciembre, hasta el 6 de enero si era posible, y hoy ves a muchos padres de familia que sufren porque no les rinde el dinero para vestir a sus niños, no saben si decidir por la comida, el regalo del 24 o el estreno, es difícil la situación”, afirmó Cardozo
Asimismo, Cardozo puntualizó que muchas personas prefieren ir a comprar en tiendas Traki, las cuales tienen mercancía más económica que en el Callejón de los Pobres, por lo que afirma que esto es uno de los factores que hizo caer las ventas diarias en el casco central.