La Casa Blanca afirmó este viernes que la política de Estados Unidos hacia Venezuela “no se basa en una expectativa ingenua” sobre el gobierno de Nicolás Maduro, sino que estará sujeta a cómo se desarrollen las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Un alto funcionario del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense (NSC, por sus siglas en inglés) señaló a la Voz de América (VOA) que Washington observará de cerca si el pueblo venezolano puede votar libremente, si tiene opciones reales en las urnas y si se respetan los derechos políticos y humanos o, por el contrario, se retrocede hacia una mayor represión y se cierran las posibilidades políticas.
El mes pasado, Estados Unidos optó por no renovar una licencia que permitía transacciones con el sector petrolero y gasístico de Venezuela, argumentando incumplimientos electorales por parte del gobierno de Maduro.
Sin embargo, esta medida no representa una decisión definitiva y continuarán interactuando con todas las partes interesadas para respaldar los esfuerzos del pueblo venezolano hacia un futuro mejor.
“Nuestra estrategia general se compone de mantener el compromiso con una amplia gama de partes interesadas. Eso incluye a nuestros socios regionales, como Colombia y Brasil, así como a socios en Europa para ver si podemos aplicar suficiente compromiso diplomático para mantener el proceso electoral en marcha”, precisó la fuente de la administración del presidente Joe Biden a la prensa.
Fuente: Voz de América.
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