
Unos
De un tiro en la cara mataron a Euro Enrique Villalobos (55), padre del director de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) en Maracaibo, mientras se desplazaba en su vehículo Chevrolet Malibú, vinotinto, placa VAT37N, por la calle 12 del barrio Maisanta, parroquia San Isidro al oeste de la ciudad. Los delincuentes sorprendieron al taxista de la línea Las Lagunas después de dejar a un cliente, sacaron un arma de fuego y le dispararon.
A las afueras de la morgue forense, los familiares de la víctima no tenían consuelo, se abrazaban entre sí, lloraban, miraban al suelo consternados. Un allegado a los Villalobos se acercó a los medios de comunicación y les exigió que no tomaran fotografías. A través de una llamada telefónica realizada por el equipo del diario La Verdad a la línea de taxi donde trabajaba Euro, Teresa Castro, centralista, comentó que el taxista era fundador de la línea, laboraba ahí desde hace 32 años, “nunca tuvo problemas con nadie”, al contrario, era un hombre colaborador, responsable, honesto y puntual.
Los últimos clientes
El pasado lunes, a las 8.30 de la noche, la joven recibió una llamada telefónica de un cliente, necesitaba que lo buscaran en el barrio Domingo de Ramos, radió y Euro se reportó para pasar por el lugar y cubrir el servicio. Una vez que terminó de hacer la carrera recibió una llamada de un cliente fijo. Se trataba de un policía, a quien llevó al barrio Maisanta vía al Country Club, “siempre solicitaba sus servicios, le tenía confianza”.
Cuando el taxista llegó al sector y vio entrar al funcionario a su casa, unos delincuentes abrieron la puerta trasera del Malibú y se metieron. De inmediato le exigieron que le entregara sus pertenencias, se negó, los nervios lo invadieron y arrancó. En cuestión de segundos el vehículo se estrelló contra la cerca de una vivienda adyacente, la puerta del copiloto quedó abollada y desprendida, así lo detalló el cliente que fue entrevistado en la Policía científica.
Tras la colisión, los delincuentes le dispararon en el rostro, el cuerpo del taxista cayó hacia la derecha, la sangre cubrió parte del espaldar y el cojín del asiento.
En medio del interrogatorio, el uniformado declaró a los detectives que escuchó la detonación, salió de su casa, se paró en el frente, miró hacia ambos lados y a pocas casas avistó el carro de Euro incrustado entre los barrotes de una reja. Se acercó e intentó socorrerlo, pero ya era tarde, había muerto. Llamó a la línea para informar lo que había sucedido, la centralista dio parte a la Policía científica para que se trasladara hasta el barrio y levantara el cadáver.
La tristeza y el dolor embargaron a la familia Villalobos cuando se enteraron de la muerte del taxista media hora después de que ocurrió. Con un nudo en la garganta, Eury, hijo de la víctima, comentó que Deuny Villalobos, su hermano, quien es el actual director de la UBV, denunció el asesinato en la base central de la Policía científica y se iba a encargar del papeleo para la entrega del cadáver, el velatorio y el entierro, el cual se llevará a cabo hoy en el Cementerio El Edén.