Campeones de nuevo

Alemania se impuso por la mínima ante Chile en la final de la Copa Confederaciones Rusia 2017, obteniendo el título por primera vez. La campeona del mundo, que había apostado por competir en el evento con una plantilla joven y sin figuras de peso pesado, escribió su nombre en el trofeo gracias a un tanto de Lars Stindl, a 20 minutos del inicio

La campeona mantiene su dominio en el fútbol mundial. Alemania derrotó 1-0 a su igual de Chile en la final de la Copa Confederaciones Rusia 2017. Con un gol de Lars Stindl, tras una equivocación de Marcelo Díaz, los dirigidos por Joachim Löw se quedaron con el título por primera vez en su historia. 

“Es una gran alegría. Nuestro rendimiento ha sido increíble a lo largo de estas tres semanas y hemos luchado por ganar en cada centímetro de césped. Los chicos han hecho un trabajo fantástico, me siento muy orgulloso de ellos”, manifestó el seleccionador alemán, Joachim Löw. “Una final así tiene algo mágico. Muchos de nuestros jugadores no habían disputado aún una final, y esto es algo que no olvidarán el resto de sus vidas. En la segunda mitad, el partido se ha vuelto duro y muy emocionante. Al fin y al cabo, los chilenos lo han intentado todo, pero mis futbolistas han dado el callo. Todos los que han estado aquí son mejores ahora que antes de que empezara la Copa Confederaciones. Nuestro próximo objetivo es beneficiarnos de ello. En casa también tenemos un buen número de jugadores excepcionales”.

Una apuesta que pareció arriesgada al comienzo demostró, al final, la calidad del proyecto planteado por los ganadores del Mundial de hace tres años. Casi sin figuras y sin nombres reconocidos, el combinado alemán asumió el compromiso de disputar el evento que sirve de antesala a la Copa del Mundo del próximo año de forma renovada, y, a pesar de haber comenzado titubeante, mostró que tiene casi la misma efectividad que una Alemania A. “Hemos peleado estupendamente y nos hemos merecido el triunfo. Este equipo nunca había jugado junto, así que la victoria adquiere un valor aún mayor”, consideró el capitán germano, Julian Draxler, que fue premiado como el mejor jugador del torneo. 

Caro error

El compromiso arrancó con un conjunto chileno presionando desde los primeros instantes, empujado por la energía que vibraba en el estadio de San Petersburgo que lo acogió como local. El guardameta barcelonista Ter Stegen se vio obligado varias veces a mover los guantes, salvando a los suyos de la furia de la Roja. Sin embargo, y justo cuando Chile se había crecido más, Marcelo Díaz intentó burlar a un rival cuando era el último jugador y Timo Werner aprovechó para robarle el balón, adentrarlo en el área chica, obligar a Claudio Bravo a la salida apresurada y luego hacerle un pase raso a Stindl, que convirtió a puerta vacía. Fue la hazaña que le dio el trofeo a Alemania, que hace tres días se coronó también como campeona de la Eurocopa Sub21. 

El estratega del elenco sudamericano, Juan Antonio Pizzi, lamentó la equivocación del mediocentro: “Los accidentes son cosas que tiene el fútbol. Hoy nos toca perder. Pero dentro de la tristeza y amargura de perder una final, nos queda la tranquilidad de que podemos competir con los mejores. (…) Marcelo tiene todo nuestro apoyo. Él es el principal conductor del equipo y en la conducción de la pelota siempre hay imponderables”, señaló el DT argentino, añadiendo, sin embargo, que Chile jugó “de maravilla, dimos muchísimo. Durante muchos minutos, dio la sensación de que podríamos someter a nuestro adversario. Llevamos la iniciativa”, destacó Juan Antonio Pizzi. “Pero así es el fútbol. Hemos perdido y estamos tristes. En cualquier caso, también estamos satisfechos, porque ahora ya sabemos que podemos jugar de tú a tú contra las mejores selecciones”.

Chile, con su naturaleza aguerrida y optimista, no bajó los brazos pero, y a pesar de haber tenido más posesión del balón, no pudo tumbar el muro defensivo de la Mannschaft para conseguir, en su primera participación en la Copa, el subcampeonato. “Hemos aprendido mucho. Lo hemos dado todo. Hemos perdido contra una selección de clase mundial. Estamos muy tristes, pero también podemos estar muy orgullosos de nosotros mismos. No hemos bajado los brazos en ningún momento”, declaró el capitán chileno Claudio Bravo, que se llevó el Guante de Oro por ser el mejor guardameta del campeonato.  

Así, se cierra la temporada víspera a la Copa del Mundo, con Alemania, aunque renovada, repitiendo protagonismo en los eventos mundiales con una promesa silenciosa que sugiere: la campeona sigue viva. 

 

 

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