El canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, este lunes 13 calificó de “inadmisible” la propuesta del expresidente Álvaro Uribe de realizar una intervención militar internacional en Venezuela avalada por la ONU para “desalojar a la dictadura”.
“El hecho de proponer intervenciones y guerras en este hemisferio, sobre todo con un país vecino, no nos parece una propuesta responsable en una situación que está viviendo esta relación bilateral. Tenemos que mantener el hemisferio como uno de paz, sobre todo en un mundo tan convulsionado”, señaló.
Afirmó que en la política colombiana “tienen” desde el pasado “esa vieja idea” de poder generar “procesos de invasión a Venezuela” y aseguró que eso no tiene “ningún sentido”.
“Es algo que para nosotros es inadmisible, nosotros hablamos de paz, proponemos la paz, estamos desarrollando una política exterior humanista y no tiene ninguna cabida que nosotros propongamos una intervención avalada por Naciones Unidas, lo cual nos parece terrible. La ONU no se le mide a eso. La idea, al menos desde nuestra perspectiva no tiene ninguna posibilidad”, indicó.
Rectificó la postura de que no reconoce los resultados electorales en el país pese a que el gobierno de Gustavo Petro sí envió un representante al acto de investidura de Nicolás Maduro.
“No reconocemos los resultados en Venezuela y se tomó la decisión de que ni el presidente Petro ni los funcionarios de alto nivel de Bogotá irían al acto de posesión. El embajador, pues ustedes allá, es el embajador, tiene que hacer presencia. Tenemos una relación de Estado a Estado y de ninguna manera esto significa el reconocimiento de los resultados electorales ni del Gobierno. Eso se estila obviamente en la relación diplomática”, enfatizó.
Murillo destacó que las relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro durante el gobierno de Petro permitieron la reapertura de la frontera, lo cual ha beneficiado a los ciudadanos de ambos países en materia económica y de seguridad.
“Desde la reapertura, el comercio bilateral ha crecido, pasando de cero a más de 1.200 millones de dólares en intercambio comercial. Además, se ha registrado una notable disminución en las tasas de homicidio en Cúcuta y su área metropolitana”, agregó.
Por esto consideró que la relación bilateral se debe manejar con prudencia y responsabilidad. “Cualquier manejo imprudente de la relación con Venezuela podría desencadenar un aumento de la actividad criminal en la frontera. Por eso, mantener el diálogo es una cuestión de seguridad nacional”, sostuvo.
“Nuestra política exterior debe responder a esta realidad. No podemos permitir que decisiones precipitadas afecten a quienes dependen de una relación estable entre los dos países”, añadió.
Fuente: El Heraldo
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