Un test reveló a inicios de marzo que el mexicano tenía clembuterol en su sistema y, ante su posible suspensión, prefirió retirarse del combate del próximo 5 de mayo ante el kazajo. No habrá una segunda función de la rivalidad
Saúl Álvarez ya definió qué hará con respecto a su pelea ante Gennady Golovkin. Un test reveló a inicios de marzo que el mexicano tenía clembuterol en su sistema y, ante su posible suspensión, prefirió retirarse del combate del próximo 5 de mayo ante el kazajo. No habrá una segunda función de la rivalidad.
En compañía de Óscar De La Hoya, se anunció que no se subirá al cuadrilátero de la T-Mobile Arena para enfrentar a Golovkin. Eric Gómez, presidente de Golden Boy Promotions, el abogado Ricardo Cestero y el doctor Miguel Ángel Nazul acompañaron a Álvarez durante su anuncio. Gómez estableció una posible nueva fecha para la segunda edición del combate, la cual podría agendarse en agosto o septiembre, a la espera de lo que suceda en la audiencia del 18 de abril.
“La pelea está cancelada. Soy un peleador limpio. Ofrezco una disculpa a todos los involucrados y acataré todo lo que la Comisión de Nevada disponga. Tomaré más precaución en el futuro”, dijo Álvarez.
De acuerdo con los estatutos del Consejo Mundial del Boxeo (CMB) y la Comisión Atlética de Nevada, el pugilista de 26 años podría ser suspendido hasta un año. En caso de que acepte su culpabilidad, la sanción de Álvarez podría reducirse a seis meses. El argumento principal de su defensa es que el clembuterol es un problema sanitario en México.