Contra los apagones, bajones y racionamientos que se intensificarán, solo se lograría poniendo más MW térmicos que requieren combustibles adicionales que escasean, así como reparaciones urgentes en los sistemas de transmisión y distribución
Les debo hablar del doble caos que azota a Venezuela: El eléctrico y el político. Del eléctrico que es el mismo impuesto por el régimen, está en marcha y el mayor alivio a ese caos ocurre cuando el caos político se enfría, al no tener las personas en las calles activamente luchando por la ansiada libertad para el retorno de la democracia. Esto genera una faceta de entrampamiento a la sociedad, uno más de los muchos que rodean a la gran mayoría de venezolanos que claman por un clima de decencia, ética, y transparencia que logre el primer hito de los tres propuestos, el cual es el cese de la usurpación.
Contra los apagones, bajones y racionamientos que se intensificarán, solo se lograría poniendo más MW térmicos que requieren combustibles adicionales que escasean, así como reparaciones urgentes en los sistemas de transmisión y distribución. Esa es la mejor ayuda técnica hecha por humanidad para el Sector Eléctrico Venezolano, SEV. En el plano humano, el impedimento a la entrada de ayuda humanitaria evidencia un vil crimen ante los ojos del mundo, que lejos de amilanarnos nos debe inspirar a dar todo lo que sea posible para lograr el primer hito.
La tiranía exhibirá cada vez más su lado más oscuro. Nuestro Presidente (e) nos dice que la “esperanza no nació para morir”; cerremos filas en torno a él, pero él como servidor público debe entender que hay límites y que debe rodearse de los mejores, para cada una de la infinidad de arduas tareas a realizarse, caso contrario, podría el país y su SEV sufrir serios desenlaces irrecuperables.
En estas aciagas horas recuerdo apegarnos a: 1) La familia como piedra angular de todo; 2) No al fanatismo con nuestros líderes, les apoyamos sus aciertos y les reclamamos sus desvíos; 3) Trabajar honestamente es lo único que nos puede llevar a la superación duradera; 4) La libertad es innegociable; 5) Tenemos derecho a superarnos; 6) Ser aplicados en la educación nos blinda contra la manipulación y la demagogia. Estos seis pasos aplicados con claridad, equidad y ética nos harán grandes si ejercemos sobre los mismos una eterna vigilancia. ¡Pa’lante, que para atrás espanta!