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El gobernador Henrique Capriles Radonski señaló que la intervención “militar” de la Policía del estado Miranda busca que la institución sea utilizada para violar los derechos humanos.
Acusó que la intervención se ordenó tras un vídeo “montado” en el que participa un joven detenido por el SEBIN y “torturado” para grabar su voz para el archivo audiovisual.
Aseguró que la Policía de Miranda no ha incurrido en violaciones de derechos humanos. “Esto es un golpe contra la institucionalidad. Nuestra policía no se resistió, porque no daré la orden de enfrentar tanques. No me he prestado y nunca me voy a prestar para atacar a la gente. Esto es político, no tiene razón legal. El señor Néstor Luis Reverol Torres, un pran y uno de los grandes responsables de los asesinatos y heridos en las protestas, tiene una obsesión enfermiza conmigo”, denunció.
El mandatario mirandino refirió que el Viceministro del Sistema Integrado de Policía, Edylberto Molina, quien condujo la acción en la Comandancia General de la policía estadal, está presuntamente acusado de “ingresar cocaína a los Estados Unidos y recibir pago de narcotraficantes”.
Señaló que tras la injerencia institucional, el organismo policial quedó constituido principalmente por una junta integrada por cinco personas, y que el general de división de la Guardia Nacional, Régulo Antonio Argotte Prieto, fue designado como director “de facto”. “Es un militar, y la policía es civil, no militar”.
En tal sentido, el gobernador de Miranda llamó a los funcionarios policiales adscritos al instituto autónomo de la entidad a desobedecer órdenes que atenten contra la Constitución de Venezuela y violen las garantías ciudadanas. “No permitan que un grupo de narcotraficantes manchen el honor y una carrera de años”.
Pidió “resistencia” a los mirandinos ante lo que calificó como un nuevo ataque contra la entidad que encabeza. “Nuestro estado no se va a poner de rodillas. Miranda ni se compra ni se vende. El que quiera gobernarlo tiene que ganar con los votos del pueblo”.