Cara de “Pánfilo”

Los chavistas han desarrollado esa habilidad para aparecer en público. Con gran facilidad ponen cara de tontos y afirman cualquier barbaridad

Ser chavista pone “el cuero duro”, lógicamente al cinismo personificado le “resbalan” las críticas y los insultos. Evidente diría cualquier analista, el venezolano critica al régimen porque tiene aspiraciones de una vida digna, pero eso no es el objetivo de los Castro y sus cómplices, ellos están cumpliendo con el verdadero propósito ¡destruirnos!

Frente a las cámaras, en los programas de opinión complacientes, en las columnas de tarifados oficialistas, se repiten las mentiras. Habladores de paja profesionales que son simples agentes del régimen, cómplices de algo más que las mentiras, lo son también de la debacle, las muertes, la hambruna, las torturas y la muerte de tantos venezolanos, son corresponsables de todo lo que han justificado.

Los veremos pidiendo “cacao”, con sus frases hechas para justificar lo imperdonable. Pero las leyes son claras y cada quien pagará por sus delitos, solo así habrá reconciliación.

Tendrán que pagar los enchufados que han robado a la Nación; pagaran los comunicadores que se prestaron al juego de sostener una dictadura. Los políticos colaboradores; los que mercadearon con la miseria para beneficiarse del cambio preferencial de divisas y así explotarnos con cajas CLAP, escases de producto y medicinas.

Esos que ponen su cara de pánfilos cuando les exiges cuentas por que nada funciona, porque falta la luz, el agua y los repuestos. Aquellos que permitieron la entrada de tropas extranjeras; que hipotecaron el futuro; los que obligaron al pueblo a huir en estampida para no morir de hambre.

Pero el chavista no es pánfilo, es simplemente un apéndice perverso del castrismo, que piensa que Venezuela es de ellos. Por eso, para evitar que estés en la calle, arma a los colectivos para que te aniquilen; por eso manda a los soldados a vender pollos o a matar estudiantes y en consecuencia desmoralizarlos.

Mientras sus cabezas están extrayendo oro, contrabandeando gasolina o traficando la droga del Capo, perdón olvidaba que fue ascendido a Capitán.

Tus intereses no son sus intereses, porque tú no eres cubano, ni traficante, ni miembro de las FARCS, ni tampoco extremista islámico. Porque tú tienes que ocuparte por la comida de los tuyos, de su salud y su educación, porque sueñas con un futuro para ellos, porque quieres que crezcan libres en su país…

Porque te angustia la inflación desmesurada, el abandono de los hospitales, te preocupa que las universidades pierdan sus profesores y te preguntas donde se formaran tus hijos. Te angustia la escasez de alimentos, gasolina y de productos básicas.

Por eso tu paciencia está al límite, tu no cuentas como los jerarcas, con cuentas en Andorra. Y sabes a ciencia cierta, que ni los chinos, ni los rusos se ocuparan de ti.

No es que los castro-maduristas sean ignorantes, ellos no se inmutan frente a las acusaciones internacionales, sucede lo previsto. Por eso miente y sonríe la Delcy, cuando la enfrentan al desastre humanitario que vivimos, ella forma parte del proyecto destructivo; lo realiza a gusto, esta envenenada por el odio ancestral.

Con esa misma indolencia salen a celebrar carnavales y Maduro anuncia orgulloso “¡Buenas noticias! Aunque algunas voces digan lo contrario, hemos tenido los mejores carnavales de los últimos años” … mientras decenas de niños venezolanos mueren, diariamente por desnutrición.

Recordemos al ministro de Agricultura Urbana, coordinador de las cajitas para el chantaje, Bernal: “Por más guerra que nos hicieron pasamos unas felices navidades”.

No es que Iris sea bruta, soez o incapaz, es simplemente, al igual que los otros, una funcionaria chavista perfecta, por eso su pedestal, son tal para cual. La que con su presencia “ultraja la dignidad de la mujer venezolana” expresa muy satisfecha con mordaz desvergüenza: La mayoría de los que se han ido son los frustrados de la guarimba… “Ojalá no regresen nunca”.

A los trúhanes se les agota el discurso, el guion castrista se supone una guía que debería perfeccionarse con el intelecto chavista; pero la imaginación es escasa en sus filas, saben que el pueblo no cree una sola palabra de sus mentiras. El gandul de Jorge Rodríguez al que todo el mundo le desmintió sus afirmaciones en República Dominicana, continua como el Goebbels caribeño, repitiendo sus mentiras, jura que se la está comiendo, el rencor deja poco espacio para elevar el nivel de autenticidad.

Termina como cualquier chavista básico, agotada su capacidad cognitiva se limita a afirmar, que todo su fracaso es culpa del saboteo… no hay perniles porque hay saboteo, se va la luz en el Zulia, por saboteo. Según él todo proviene de Washington y Miami, caramba y esos son los que pretenden detener una intervención humanitaria.

Sus publicistas repiten consignas, cantan loas al muerto, el que inició el proceso de desmantelamiento de nuestra producción, expropiando todo. Ahora atacan a Luisa Ortega y a Ramírez, por allí un sinvergüenza osó escribir, me consta que es corrupto porque para la época yo era asesor político de PDVSA.

Al cara de pánfilo se le olvido un detalle ¿Por qué no lo denuncio en la época? ¿Porque los nombró Chávez y los mantuvo en el puesto? ¿Por qué Maduro los mantuvo como amigos y se rasgó las vestiduras por ellos?…

Al lumpen que pone cara de estúpido, se le olvida que el nuestro es un pueblo que “espera en la bajadita”. Ahora piden ponerlos a la orden de los tribunales para condenarlos, cacareen ahora porque ya algunos tienen aviones preparados para escapar del gallinero.

Estos personajes son la esencia del chavismo, son responsables del país en ruinas en que nos convirtieron… y que cualquiera constata. Frente a eso, la posibilidad de vivir libres y en democracia, de poder escoger; la disyuntiva del venezolano es la de continuar paralizado o reaccionar todos juntos… como una sola fuerza.

Tu y yo sabemos que Chávez, que Maduro y su mujer regalaron, bebieron y sobre todo bailaron muy sonreídos, mientras tu estomago crujía vacío. Por eso entendemos que tenemos que actuar, para limpiar el tricolor teñido de ignominia y de sangre.

Comprendemos que los hongos no se van si no desinfesta la zona, la fiebre no baja sino tomas medicinas, por amarga que sea. Sabemos que los tumores hay que extirparlos, los tratamientos asumirlos y los ejercicios de rehabilitación, repetirlos todos los días, aunque conlleven dolor.

Necesitamos médicos, especialistas, expertos, nacionales e internacionales. Los agentes infecciosos que destruyen las bases democráticas del País, no son autóctonos. El mundo de ahora es global, los demás países comprenden, que la epidemia tarde o temprano los alcanzaría.

¿Qué hemos errado? Y entonces… seamos sabios, llegó la hora de cambiar los procedimientos para cambiar los resultados.

Al final de la terapia respiraremos en paz, habremos contribuido con un proceso, que iniciaron en Venezuela, aquellos que una vez imaginaron que podíamos ser un país libre.

Ex Cónsul de Venezuela en París

Visited 3 times, 1 visit(s) today