El arzobispo de la Arquidiócesis de Mérida fue enfático al manifestar que las declaraciones del Vaticano, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y del cardenal Jorge Urosa Sabino son bien claras: “Ese diálogo así en el aire es simplemente una distracción
El cardenal Baltazar Porras calificó como una “manipulación y distracción” para hacer “quedar mal” a la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) así como al Vaticano ante la opinión pública nacional e internacional, el llamado que hizo el jueves el presidente Nicolás Maduro de abrir un “diálogo con las religiones” por la paz y el entendimiento en el país, en el que participe la Iglesia católica de “base”.
El mandatario nacional dijo: “Organicemos a partir de la próxima semana un diálogo religioso por la paz, el entendimiento y la armonía de los venezolanos, con la Iglesia católica de base, con la Iglesia evangélica, con los judíos, musulmanes, con los practicantes de todas las religiones y cultos”.
El arzobispo de la Arquidiócesis de Mérida fue enfático al manifestar que las declaraciones del Vaticano, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y del cardenal Jorge Urosa Sabino son bien claras: “Ese diálogo así en el aire es simplemente una distracción. Ya está bien claro en la carta del cardenal Pietro Parolin del 1 de diciembre de 2016, donde pone los puntos sobre las íes”.
Recordó en entrevista telefónica con La Verdad que a finales del mes de octubre del año pasado la mesa de diálogo, la Iglesia católica viene emplazando al Gobierno a responder de la forma más inmediata a los puntos de la negociación a los cuales a ninguno dio respuesta, por eso precisó que en enero de este 2017, durante la Asamblea Episcopal, su presidente, monseñor Diego Padrón, afirmó que la mesa de diálogo “está muerta y no tenía sentido seguir”.
Para el cardenal Porras, establecer un proceso de diálogo “no es cuestión de sentarse a ver de qué hablar, cuando hay necesidades muy urgentes del pueblo venezolano, que quedaron allí expresados y formaron parte del compromiso que el Gobierno tuvo, y ahora simplemente llamar a otro diálogo sin que previamente haya ninguna agenda de lo que allí se va a tratar, no tiene ningún sentido”.
Por tanto, aseveró que “estamos convencidos de que esto se trata de una manipulación y distracción para hacer quedar mal a la Conferencia Episcopal como al Vaticano ante la opinión pública nacional e internacional”.
enero 18, 2025 - 11:45 am
