
En
Carlos González fue realmente consciente de que en sus primeros 45 juegos de la temporada, apenas logró conectar cuatro jonrones, uno cada 40 turnos al bate.
El toletero de los Rockies de Colorado también sabía lo que representaba para un pelotero de su reputación empujar solo 13 carreras en ese lapso; sin embargo, no sucumbió antes las dudas que se posaron alrededor de sus capacidades y ante un entorno que le exigía ser un pelotero élite a la altura de las herramientas que posee.
En los siguientes 45 compromisos, González encontró la manera de poner en marcha sus condiciones de slugger, dándole un giro frenético a su producción con el madero. En este actual período cuenta con 16 vuelacercas (uno cada 10 visitas al plato), e incluso, logró acumular más del doble de las impulsadas (38). El zuliano pasó de un promedio de bateo de .219 en sus primeros 45 encuentros, a un .335 en la misma cantidad de juegos.
En lo que va de julio, el outfielder de los Rockies domina la Liga Nacional en cuadrangulares (10) y producidas (23), llegando a 20 jonrones tras una seguidilla de dos encuentros disparando un par de cuadrangulares, un registro que hasta ahora solo había logrado entre los venezolanos, Richard Hidalgo (9-10/09/2000) con los Astros de Houston.
– ¿Encuentras alguna manera de explicar este notable momento ofensivo?
– La paciencia. Eso ha sido clave en este momento de mi carrera. Siempre confié en mí. Sabía que poco a poco podía llegar a retomar mi ritmo ofensivo. Ha sido un proceso de recuperación largo, pero que tomé de la menor manera para no desesperarme y estar de nuevo en forma.
– ¿Desde cuándo no te sentías así en el home?
– Desde hace mucho. El año pasado, a pesar de que estaba jugando, las molestias estaban ahí y aún así me mantenía en el campo. Antes de la operación en la rodilla estaba dando más de lo que podía dar y el desgaste era enorme. En cambio ahora me siento bien, saludable y eso ha marcado una gran diferencia.
– ¿Hay alguna particularidad en tu mecánica de bateo, que no sentías que tenías en los dos primeros meses de temporada? Los números indican que puede existir una diferencia notable.
– No. Creo que todo ha sido cuestión en reencontrar mi swing, es el mismo de siempre, no he cambiado nada en ese aspecto. El año pasado estuve sin batear por alrededor de cinco meses luego de la operación, en enero de este año comencé poco a poco, pero definitivamente ese lapso en pausa me afectó y por eso el proceso ha sido más largo, pero no descansé en hacer lo necesario para recuperar mi timing”.
– Luego de tu largo proceso de recuperación y de las dificultades por las que pasaste dentro y fuera del terreno de juego, ¿cuánto te ha costado llegar a este punto tan alto de tu rendimiento?
– No te imaginas lo que me costó. Ahora soy mucho más consciente de lo importante que es mi salud, sin salud no tengo nada. He trabajado tanto la parte física como la emocional para no presionarme. Tengo una dieta, mantengo un peso más saludable para no forzar mis rodillas y me cuido mucho más. Pero el esfuerzo ha valido la pena y me quiero mantener así de enfocado y trabajando un día a la vez.
– ¿Sientes que puedes tomar este repunte ofensivo como una revancha personal después de todos los obstáculos que atravesaste?
– Siento que todo sacrificio tiene su recompensa y que de todo se aprende. Esas dificultadas lo que han hecho es fortalecerme y hacerme madurar como pelotero y como ser humano. He tenido que trabajar más, ser más paciente y tener más fe en Dios y La China para poder salir adelante y en este punto veo todo lo que me ha pasado como algo muy positivo porque me hizo crecer.
– Debes reconocer que a medida que mejora tu rendimiento, también van a aumentar los rumores de cambio, al punto que un reportes de CBS Sports señala que un gerente general de un equipo interesado dice que “espera que seas cambiado”, poniendo a los Angelinos, Cachorros, Mets y otro club no revelado, como tus destinos en lo que resta de campaña. ¿Cómo dejar a un lado esto sin que afecte lo que haces en el campo?
– Tengo que dejarlo a un lado porque me distrae, le digo a mi familia que no me comente nada sobre los rumores que leen y trato de mantenerme alejado de esto para estar enfocado de lo que de verdad me importa: que es hacer mi trabajo en el terreno de juego.