Desde
El pasado 1 de julio una nube de dudas rodeaba el desempeño de Carlos González. Eran muchas las interrogantes. Apenas había despachado 10 cuadrangulares y proyectaba 18 al finalizar la campaña. Solo había remolcado 28 anotaciones.
Para esa fecha el toletero venezolano de los Rockies de Colorado comenzaba a dar señas intermitentes de que estaba retomando su ritmo habitual de bateo, después de un largo proceso de recuperación de una operación en su rodilla izquierda.
Desde entonces “CarGo” ha dado una superlativa demostración de evolución y poder ofensivo. Desde el 1 de julio el zuliano lidera las Grandes Ligas con 26 vuelacercas y comanda la Liga Nacional con 57 carreras impulsadas.
Se hace difícil encontrarle una explicación a semejante repunte. De hecho es el primer pelotero desde 2006 que conecta 25 cuadrangulares en un lapso de 50 juegos. Incluso, al mismo González le cuesta encontrarle una explicación.
“Es muy emocionante, es difícil encontrar como explicar esto: primero tengo que darle muchas gracias a Dios y a La Chinita, les he pedido mucho que me den salud para poder jugar. La explicación que le veo es eso, que mientras esté jugando, me sienta bien y cómodo con mi cuerpo todo es posible”, indicó González a La Verdad vía telefónica desde Denver.
El outfielder de los rocosos asegura que “la paciencia y la confianza” han sido el detonante. “No rendirme ha sido clave en esa búsqueda de mi ritmo ofensivo, sabía que luego de la operación en la rodilla iba a ser un proceso largo de recuperación pero se hicieron las cosas al pie de la letra, sin un día de descanso desde enero que comencé a hacer swing otra vez, luego de meses sin actividad física. Era cuestión de tiempo que me sintiera cómodo de nuevo en el home y que comenzara a ver buenos pitcheos”.
Este largo proceso le está generando nuevamente buenos dividendos a su carrera. González es ahora el líder en estacazos de la Liga Nacional con 36 y sus proyecciones han dado un drástico empuje, al punto de que podría superar los 44 batazos de vuelta completa si mantiene este ritmo.
“Confío en mis capacidades y en mi talento y cuando trabajas de esta manera constante las cosas se dan de manera positiva”.
Sin complejos
González no oculta lo que significa pelear el liderato en vuelacercas del viejo circuito junto a su compañero de equipo Nolan Arenado, quien está a un batazo de alcanzarlo.
“Eso es un incentivo muy grande, los que me conocen saben lo que me encanta una competencia, es algo muy sano y natural para cualquier deportista y hasta divertido. Sería una recompensa muy grande después de todo el trabajo que se ha hecho”.
Desde 1983, cuando Jim Rice y Antonio Armas comandaron la Americana con los Medias de Boston en el departamento de estacazos, dos jugadores de un mismo equipo no terminan siendo los líderes de su liga.
Luego de establecer un nuevo tope personal de conexiones de largo alcance en una campaña, “CarGo” no esconde que su próximo reto es superar la barrera de los 40 jonrones.
“Para allá vamos, mientras esté jugando y esté sano haré todo lo posible por llegar a una cifra tan importante como esa. Sería un logro más en mi carrera. Pero hasta ahora me siento muy contento y satisfecho con lo que estoy haciendo y el doy gracias a Dios por lo que he alcanzado”.
La carrera por un título de bateo animó la recta final de la campaña 2010 para el slugger marabino, por lo que reeditar esta experiencia es un gran incentivo para el astro de los Rockies. “Sí es algo muy similar, saber que puedes hacer algo tan importante como llevarte la corona de jonrones de la liga definitivamente te motiva. Estoy muy entusiasmado, voy a luchar para darles esa alegría a todos los venezolanos que me apoyan”.
González está encaminado a ser el cuarto criollo que termina la temporada con el cetro de los toleteros de su liga. Antonio Armas lo hizo en la Liga Americana en 1981 (22) y 1984 (43), lo siguió Andrés Galarraga en el viejo circuito en 1996 con 47 batazos de cuatro equinas y Miguel Cabrera ha emulado el logro en 2008 (37) y en 2012 (44).