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Llegó el Carnaval y los marabinos se debaten entre dos opciones para recrearse: ir a la piscina o disfrutar los espacios públicos ante la soledad parcial de las calles. Para los que decidieron quedarse, la Vereda del Lago fue la elección idónea para el disfrute de los pequeños de la casa.
Al llegar a las conocidas gradas, pequeñas princesas, hadas y superhéroes desfilaron ante los ojos de los visitantes. Caminando por la orilla del Lago los vendedores informales exhibían juguetes, máscaras y adornos alusivos al Carnaval.
Las opciones de esparcimientos fueron variadas. Desde bicicletas, patines, carritos, dulces, parques y nuevos compañeros de juego fueron los acompañantes de los infantes que se incorporaron a las actividades desde tempranas horas. Mientras tanto, los padres con ojo vigilante podían reposar bajo los árboles y bohíos.
Nueve paramédicos del Instituto Nacional de Aprendizaje y Formación Especializada (Inafe), asociados al cuerpo de Bomberos de Maracaibo, custodió en puntos estratégicos desde la sombra de los árboles, el andar frenético de los infantes en los parques de juegos. Sus equipos de primeros auxilios estuvieron preparados para las incidencias rutinarias: tres niños diarios con golpes de calor, raspones y caídas inocentes.
Un trío de pintacaritas iluminó las caras de los niños que se acercaron y fueron parte de la algarabía de las festividades. ¡Los niños disfrutaron una tarde de Carnaval!