Carpintero pierde la batalla contra la muerte

Envuelto en una su00e1bana blanca con rayas vinotinto ingresu00f3 el cadu00e1ver a la morgue donde le practicaran la necropsia de ley. (Foto:Cortesu00eda).

Gregorio Pernía Medina (45) agonizó siete semanas en la Unidad de Quemados del Hospital Coromoto. Tenía quemaduras en el 50 por ciento de su cuerpo

Gregorio Pernía Medina, de 45 años, no pudo soportar el dolor que le generaban las quemaduras de segundo grado que tenía en el tórax y los brazos, murió, el pasado jueves a las 9.20 de la noche, en una camilla de la Unidad de Quemados del Hospital Coromoto de Maracaibo.

Recostado a uno de los muros rojos que rodea la morgue, Tony Pernía, hermano de la víctima, comentó como había ocurrido el accidente. El infortunado trabajaba como carpintero en un taller que tenía en su casa en la avenida intercomunal Maracay – Turmero, siempre acostumbraba a quemar los restos de madera que sobraban de las piezas que construía. 

En esta oportunidad, el fuego se salió de control cuando el frasco de gasoil le cayó encima, las llamas lo arroparon en fracciones de segundo. Sus familiares lo llevaron hasta el centro asistencial más cercano, los médicos de guardia le suministraron medicamentos para el dolor y luego lo remitieron al Coromoto. 

Los parientes del occiso lo recuerdan como trabajador, honesto, responsable, “no merecía morir de esa manera”.

 

Visited 1 times, 1 visit(s) today