Ponchar
El abridor venezolano de los Indios de Cleveland Carlos Carrasco, llegó la noche del pasado lunes a los dos centenares de abanicados en encuentro efectuado en el Progressive Field, ante los Tigres de Detroit. Para el serpentinero es su segunda vez en toda su carrera en las Grandes Ligas que lo logra.
Ponchar es un arte, y Carrasco se ha convertido en un especialista en hacer abanicar a sus rivales. El aragüeño, el pasado lunes propinó nueve poches, en seis entradas y no permitió carreras, para convertirse por segunda ocasión en alcanzar la hazaña de los 200 recetados. Ante ya lo había logrado y fue en 2015, cuando pudo trabajar por espacio de 183.2 innings, en gran parte porque las lesiones no lo incomodaron.
Tras culminar el encuentro el venezolano fue entrevistado por periodistas y mientras respondía por haber llegado a su decimoquinta victoria como marca tope en su carrera y superar los 200 ponches, el diestro afirmó que no se sentía durante el partido.
“Mi cuerpo no se sentía bien, pero no quería decir nada. A veces tienes que luchar con eso. No importa si te sientes bien o mal, debes salir a hacer tu trabajo y eso fue lo que hice, aunque mi cuerpo no se sentía bien tuve que ayudar al equipo”, aseguró Carrasco.
Además, su actuación le sirvió para alcanzar 59 juegos ganados de por vida en las mayores y lograr el noveno puesto entre los monticulistas nacidos en Venezuela. Carrasco, ha sido protagonista directo en el desempeño de su equipo, almenos así lo reflejan sus últimas cuatro aperturas que ha tenido durante la cadena triunfal, en las cuales ha lanzado al menos seis innings, permitiendo una o ninguna carrera y ha abanicado a ocho o más en cada una de ellas.