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La actriz Carrie Fisher, de 60 años de edad, permanece estable tras sufrir un infarto mientras viajaba de Londres a Los Ángeles el viernes pasado 23 de diciembre. Así lo informó su madre, la también actriz y cantante Debbie Reynolds, a través de las redes sociales.
“Carrie está en condición estable. Si hay un cambio, se los compartiremos. Para todos sus fans y amigos, gracias por sus oraciones y buenos deseos”, escribió la madre a través de su cuenta de Twitter durante este domingo.
Fisher, más conocida como la princesa Leia de la saga de La Guerra de las Galaxias, está recluida en el centro médico de la UCLA, en Los Ángeles, tras sufrir un paro cardíaco el pasado viernes mientras volaba de Londres a la ciudad californiana.
El infarto le sobrevino minutos antes del aterrizaje y pese a la atención inmediata que le prestaron en el avión algunos pasajeros que volaban junto a ella, comentaron que los que la asistieron tardaron más de 10 minutos en restablecer sus constantes vitales.
La actriz llegó al centro médico en estado crítico y horas más tarde fue trasladada de urgencias a la Unidad de Cuidados Intensivos donde sigue con respiración asistida.
Harrison Ford hizo público un comunicado en el que expresó su “sorpresa y tristeza” al conocer las noticias. “Nuestros pensamientos están con Carrie, su familia y sus amigos”, añadió.
Mark Hamill, más conocido como Luke Skywalker en la misma saga galáctica, fue el primero en utilizar las redes sociales para darle ánimos a la actriz, un sentimiento que se extendió por todo el reparto de la película.
Peter Mayhew, más conocido como Chewbacca, dedicó sus plegarias “a la princesa favorita de todos en estos momentos”. Anthony Daniels, C3-PO, añadió eso de “al menos sé lo que quiero estas navidades: La princesa más querida de la galaxia en perfecto estado cuanto antes”.
Apoyo
Los mensajes de apoyo llegaron a la actriz tanto de los veteranos que trabajaron con ella en las primeras tres entregas de esta saga, como de los más nobeles. Dave Prowse, el hombre que dio cuerpo a Darth Vader, y Billy Dee Williams, el Lando Carlissian de El imperio contraataca, expresaron su preocupación por Fisher y lo mismo hicieron Riz Ahmed o Alan Tudyk, de la última película de este universo. “Usa la fuerza, cariño”, le dijo Joely Fisher, hermanastra de la actriz, parafraseando una de las constantes de esta saga.
En el hospital la acompaña su hija, la actriz Billie Lourd, y su perro de compañía, un bulldog francés llamado Gary Fisher. Ambos viajaban junto a ella en el vuelo United 935 procedente de Londres cuando sufrió el ataque cardiaco.
Fisher se encontraba en Londres promocionando su último libro, The Pricess Diarist. Como gran parte de sus libros, este también es semiautobiográfico, basado en los diarios de sus comienzos como actriz en una saga que la lanzó al estrellato con solo 19 años y de la que nunca pudo librarse.