Entiendo
Si a algo le teme el régimen comunista que ha destruido a Venezuela, es a un pueblo votando. Por eso dirijo esta carta a todo el pueblo venezolano. Entiendo que muchos se encuentran apáticos y no quieren ir a votar porque sienten que todo está perdido, que el sacrificio de los jóvenes que murieron a manos de las fuerzas represivas de la revolución fue en vano y que el régimen se salió con la suya y no hay fuerza que lo saque del poder. Se trató solo de una batalla en esta guerra por la democracia.
Eso es precisamente lo que andaban buscando con el descomunal fraude cometido por el CNE al anunciar su presidenta que habían votado más de ocho millones de venezolanos inscritos en el registro electoral, con la más clara intención de hacerle creer al pueblo que el CNE, así como fue capaz de cometer esa estafa con la Constituyente, igual sucederá con las elecciones regionales.
Pretenden desmovilizarnos, y esa es una de las principales razones, amigos venezolanos, por las cuales Maduro ordenó a la Constituyente el adelanto de las elecciones de gobernadores para el mes de octubre, lo cual el CNE acató obedientemente, confiados en que una buena parte del pueblo que rechaza al régimen no acudirá a las urnas y los candidatos oficialistas podrían ganar unas cuantas gobernaciones por la abstención.
El 6D de 2015, el régimen salió vergonzosamente derrotado en las elecciones parlamentarias que le dieron una mayoría calificada de 112 diputados a la MUD. Vamos a votar todos, convencidos que el fraude de la constituyente sucedió porque la oposición no participó en ese estropicio y no tuvimos representantes en las mesas.
Ahora en las regionales, con nuestros candidatos a gobernadores, tendremos los representantes de la oposición acreditados en las mesas de votación, cuidando los votos con los que realmente comenzará la cuenta agónica del régimen, al salir derrotado en cada una de las gobernaciones del país.
Es la oportunidad de oro. No la desperdiciemos. No atendamos a las voces agoreras de siempre que aún siendo opositoras llaman a la abstención para servirle en bandeja de plata un triunfo al régimen de Maduro y con ello un segundo aire que tanto necesita.
Pongamos en trance al régimen comunista y que les dé el ahogo de saber que son minoría muy bien definida y esa noche de los resultados veamos nuevamente a una de las rectoras del CNE pasarse el dedo por el cogote como señal a los suyos que habían sido apabullados en las parlamentarias.