Freddy
Querido Freddy. He creído conveniente seguir escribiéndole mis cartas de puño y letra desgarrada, por razones demasiado obvias como es la intensa calamidad generada por la falta de agua y su incidencia en nuestra cada vez más deplorable calidad de vida, ameritando escribir sobre el interminable tema de la ausencia del vital líquido, no una misiva sencilla, emotiva y espontánea, sino todo un tratado científico, un ensayo literario interminable o un proyecto metodológico sin límite en el tiempo, incluso un intemporal manuscrito egipcio.
Freddy Rodríguez, presidente de Hidrolago, una vez más aclaro que continuo con esta comunicación pública pero llena de un profundo sentimiento de angustia y desolación, debido a que falta exponerle muchos aspectos vinculantes con la ausencia de agua, específicamente en la zona norte de la ciudad de Maracaibo, padeciendo uno de los períodos más críticos y severos en la trayectoria del sector, al no contar, desde hace más de un mes con el necesario recurso natural, determinante para satisfacer la múltiples exigencias básicas de la cotidianidad.
Cabe destacar que ese cruel y prolongado racionamiento impuesto por su gerencia con la finalidad de “ garantizar la distribución equitativa del servicio de agua potable”, a propósito de la ardiente sequía, evidencia la incapacidad organizativa de la hidrológica, en virtud de implantarlo de forma desigual y parcializada en las zonas afectadas, demostrando que en sectores de la parroquia Coquivacoa como Monte Bello, Los Naranjos, El Robledal, Las Camelias y Costa Rosmini ,el racionamiento excede semanas enteras y cuando llega el líquido es con poca presión, mientras que otras áreas urbanas reciben agua tres veces por semana con fluidez aceptable, evidenciando alrededor de 30 mil personas una dramática injusticia en el derecho inalienable del ser humano de contar con agua.
Freddy, esta historia trágica de desabastecimiento de agua potable en Maracaibo no se detiene en este escrito aquejado y doloroso, es más grave de lo que parece, involucrándose con problemas estructurales económicos y sociales de gran magnitud, al tener las comunidades afectadas que recurrir inevitablemente a los camiones cisternas, unidades surtidoras de agua, desfasadas y descontextualizadas, sólo centradas en la comercialización del agua a precios exorbitantes que no bajan de 2 mil bolívares el suministro, afectando duramente la economía familiar, muy golpeada por la vida en la actualidad por la escasez de alimentos, medicinas e inseguridad.
Freddy, estudios hidrometeoro lógicos que debe saber con mucha precisión por la autoridad que representa, explican que los períodos de sequía son procesos naturales, normales, ante lo cual los sistemas hidrológicos deben estar preparados para asegurar el abastecimiento de agua. Por favor, no siga culpando a el fenómeno El Niño de tanta calamidad en el servicio de agua potable, almacene el líquido con precaución técnica en los embalses y todos tendremos agua como Dios manda.